GeForce GTX 780

GeForce GTX 780

Calificación

Lo Positivo

  • Ofrece más rendimiento que el promedio de las tarjetas gráficas actuales
  • Con overclocking, es más rápida que Titan

Lo Negativo

  • Precio de lanzamiento demasiado alto
  • No tiene funcionalidad FP64

La línea GeForce siempre ha sido un ejemplo de poder y desempeño en el ámbito de los GPU para PC, pero sus precios no siempre son los más accesibles. GTX Titan fue el mejor ejemplo de la regla, ostentando un músculo de procesamiento que incluso tras algunos meses de su lanzamiento, no tiene igual, el inconveniente es que el elevado precio la aleja del consumidor promedio. La respuesta a esta problemática acaba de llegar y su nombre es GTX 780, la más reciente sucesora del legado Nvidia que sin sacrificar potencia, ofrece una alternativa más accesible para aquellos que buscan disfrutar en su computadora de videojuegos con gráficos espectaculares.

Ahora bien, GTX 780 no es una evolución sino un refinamiento de los componentes que hacen brillar a Titan. Gracias a intrincados ajustes y sofisticado software, Nvidia concentró los recursos del procesador GK110 para mejorar la eficiencia de efectos visuales muy particulares, dotar de mayor naturalidad a sombras e iluminación, incrementar la cantidad de partículas y sobre todo, mantener estable el conteo de cuadros por segundo. En pocas palabras, el veterano de los GPU perfeccionó su chip más reciente en favor de los gamer, sin sacrificar ahorro de energía.

En apariencia y en ciertos aspectos técnicos, Titan y la GTX 780 son muy similares, de hecho, parten del mismo procesador Kepler y se basan en la misma arquitectura. La diferencia sensible, por supuesto, es el precio. Con la 780, Nvidia apuesta por romper esquemas en el espacio comercial del jugador promedio, pues el costo es considerablemente menor a Titan y el desempeño, igual de competitivo.

Arquitectura y desempeño

Aunque por fuera son idénticas, ambas tarjetas presentan diferencias importantes. El GK110 que las potencia es igual, pero en lugar de los 2688 núcleos CUDA de la TITAN, la GTX 780 tiene 2304 unidades de shader. Por otra parte, los exóticos 6GB de RAM se intercambiaron por más mundanos 3GB en GDDR5. El lado positivo es que se incrementó la velocidad base del reloj, de 863 MHz a 900 MHz.

Para abaratar costos, Nvidia no sólo redujo ciertas especificaciones, también removió unidades lógicas. Y es que al parecer, la compañía está apelando a la estrategia que inició con los modelos Ti, removiendo 3 de los 15 módulos SMX, lo que significa que sólo 4 de los 5 GPC están funcionando a la vez, además, deshabilitó la mitad de las unidades de precisión. Por fortuna, hay una redundancia inherente en el GK110 que permite funcionamiento óptimo aún si algunos de estos módulos están inactivos, así que en términos explícitos, no afecta la ejecución de juegos, únicamente de tareas más complejas, como el rendereo de modelos en diseño profesional 3D.

A diferencia de Titan, con la GTX 780 Nvidia permitirá que los fabricantes personalicen el diseño

Por supuesto, esa era la diferencia de Titan con el resto de las GTX: productividad, en lugar de entretenimiento. Por esta razón, Nvidia eliminó de tajo el componente de desempeño flotante de doble precisión (FP64) en la GTX 780, sin embargo, no es una desventaja sino una virtud pues para abaratar costos se eliminó el lastre que de todos modos no servía para la ejecución de videojuegos.

Cabe señalar que la estructura de magnesio que cubría a Titan -y a la GTX 690- se ha ido, para dejar en su lugar un cuerpo de policarbonato. Es simple atractivo visual, pero al menos el cambio ayuda a, también, reducir el precio. Lo interesante es que Nvidia implementó una mejora notable en la GTX 780: control inteligente del ventilador. GPU Boost no es una novedad, pero a partir de este modelo, la función responde a cambios más precisos de temperatura, gracias a un algoritmo que ajusta de 100RPM a 20RPM; parece un fluctuación mínima, pero es suficiente para reducir los decibeles a un nivel casi imperceptible. La ventaja es que hay completo control, se puede incrementar el rendimiento a costa de generar más calor, así como es posible aumentar la velocidad a expensas de producir más ruido.

Por otra parte, esta tarjeta consume la misma cantidad de poder que Titan, es decir, 250W de TDP, así que no resulta sorprendente que del mismo modo, ocupe dos conectores de corriente, uno de 6-pins y otro de 8-pins. Y sobre la misma línea, este componente tiene la misma conectividad que sus sucesores, partiendo de un dos entradas DVI, un puerto HDMI y ranura DisplayPort, permitiendo conectar hasta cuatro pantallas.

En materia de videojuegos, la GTX 780 tiene en teoría el 90% de desempeño de una TITAN, pero el 65% del precio. Aún si al inicio mencionamos que éste componente es más accesible en costo, sigue requiriendo una inversión sustancial en comparación al resto de alternativas del mercado. Sin duda, es el precio a pagar por hacer de tecnología de punta, el problema es que está enfocada a un nicho muy específico, casi tanto como el de Titan. Al costar más que el promedio, apela a los entusiastas empedernidos, pero más allá, está construida para funcionar en resoluciones mayores a 2560x1440. No tiene mucho caso usar una GTX 780 para terminar jugando únicamente a 1080p, pues habrá mucho potencial desperdiciado.

Software

En últimos años, Nvidia se ha especializado no sólo en la fabricación de procesadores gráficos sino en desarrollar software especializado que les saque máximo provecho. Así, para acompañar el lanzamiento de la GTX 780, la compañía lanzó una serie de soluciones que mejoran la experiencia de juego en compañía de una GeForce, además de facilitar las cosas para las personas que quieren disfrutar de sus títulos en PC pero que no son muy entendidos en lo que refiere a cómputo.

La primera de esas novedosas funciones se llama, apropiadamente, GeForce Experience. Su misión es simplificar la configuración para cada juego, al elegir automáticamente las especificaciones óptimas con base al tipo de CPU, la capacidad del GPU, la cantidad de RAM y la resolución de la pantalla. Los resultados no son perfectos, hay casos en los que el sistema deshabilita características que no impactan en el framerate, pero según Nvidia, es un problema de base de datos que con el paso del tiempo, mejorará.

Y es que es un hecho que las combinaciones de componentes son incalculables, tanto, que de un modelo de RAM a otro, a pesar de que sean del mismo tipo, afecta el desempeño, si bien en dosis mínimas. Pero cuando todo se conjunta, la experiencia puede cambiar radicalmente entre equipos. Para muchos entusiastas, ajustar la configuración a detalle es tanto una fijación como un entretenimiento y sobra decir que no importa que tan maravillosa sea una herramienta de ayuda, no la utilizarán, no obstante, la mayoría de los jugadores de PC sufren ante esa experimentación y prefieren complicarse al mínimo. Por medio de una interfaz fácil de entender, GeForce Experience hace ajustes al vuelo, indicando las ventajas y desventajas de los cambios y para rematar, mantiene los controladores al día, en favor de proveer la mejor experiencia con cada juego.

Otro complemento para la nueva generación GeForce llega con el nombre de ShadowPlay. Esta herramienta cumple el mismo propósito que Fraps de capturar en video lo que se mira en pantalla, pero sin ser tan demandante, gracias a que se vale del GPU para la compresión. Dado que ocupa el codificador NVEnc, puede generar contenido en H.264 de hasta 1080p a 30fps y de acuerdo con Nvidia, sólo toma el 3% de proceso global.

Benchmarks

Para someter a prueba las capacidades de la GTX 780, utilizamos una tarjeta madre Asus P8Z68-V con procesador Intel Core i5 3570k a 3.4 GHz y 8GB en RAM DDR3 a 1600Mhz, además de monitor en resolución 2560 x 1600. Los resultados fueron los siguientes:

1 / 6

Veredicto

Es difícil evitar las comparaciones con Titan, después de todo, la GTX 780 comparte el mismo corazón, pero al final, ambas cumplen propósitos diferentes y la fortaleza de este nuevo integrante de la familia GeForce son los videojuegos. Dejando atrás el precio, el desempeño es estelar y en muchos aspectos, con un poco de overclocking, supera en benchmark a la tarjetas más costosas de la actualidad.

No es la más poderosa, ese lugar le corresponde apropiadamente a Titan, pero sí es la mejor alternativa para actualizar bajo el clásico ciclo que mucha gente maneja de cambiar componentes cada 2 o 3 años. Para alguien que se quedó en la GTX 580 o inferior, cambiar a esta nueva tarjeta es un progreso monumental, de más del 80% de rendimiento.

Resulta interesante que con la GTX 780 -y de paso, Titan-, Nvidia repite la historia que se dio en 2011, de dominar el ámbito de las tarjetas gráficas de máximo rendimiento, mientras AMD compite en territorios más accesibles para el consumidor promedio. Así, reiterando una vez más en el tema del precio, esta exótica pieza de tecnología ofrece gran cantidad de potencia a expensas de un precio demasiado alto, considerando que dentro del catálogo de Nvidia hay otras alternativas más viables, incluidas las probables variantes económicas de la serie 700. En su área, GTX 780 es la indiscutible campeona y fuera de su hermano Titan, no parece tener rival para lo que resta del año.

Deja tu comentario

Subir
Advertising