Google Glass tiene una desventaja en particular: no hay una manera sencilla de adaptarlo a gafas, razón por la que aquellos que dependen de sus anteojos graduados no pueden usar el dispositivo.
En una ocasión anterior, Google había comunicado que están trabajando en gafas especiales a las que Glass podría adaptarse al quitar la banda de titanio del dispositivo. Para conseguirlo, Google acaba de asociarse con VPS Global, una organización que provee seguros de visión en Estados Unidos, y es dueña de otras marcas dedicadas a la fabricación de anteojos.
De acuerdo con Robert Lynch, director de VSP Global, la organización se encargará de desarrollar gafas graduadas de moda que puedan adaptarse fácilmente a Google Glass, además de entrenar a los optometristas para integrar el dispositivo a los armazones.
A finales de octubre, un usuario adaptó Google Glass a unos lentes de sol con un proceso muy sencillo, pero presenta desventajas como tener que cortar la pata derecha de las gafas a la mitad.
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