Las autoridades francesas están actualmente investigando la posibilidad de que 2 dispositivos de Apple hayan sido los culpables de que el velo 804 de EgyptAir se estrellara el año pasado, cuando viajaba de París a El Cairo. Según el reporte, las autoridades francesas ordenaron una investigación para descubrir si el avión se estrelló debido a un fuego resultado de un sobrecalentamiento extremo de estos dispositivos. Y aunque esto suena mal para Apple, la investigación se centra en descubrir qué fue lo que sucedió en el avión con estos dispositivos, ya que algunos oficiales aseguran que el primer oficial del vuelo tenía un iPhone 6S y un iPad mini 4 que fueron conectados en un enchufe eléctrico equivocado, dentro de la cabina del avión.
Para esto, los investigadores acaban de contratar a 3 expertos en la materia: un ingeniero del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, un profesor de física y un ingeniero que se especializa en tecnología de baterías, ambos trabajadores del ministerio de defensa francés. Se espera que esta investigación presente resultados para el 30 de septiembre de este año.
"No hemos sido contactados por la Gendarmería del Transporte Aéreo ni por ninguna autoridad que está investigando este trágico evento. No hemos visto ningún reporte, pero entendemos que no hay evidencia que vincule este evento con los productos de Apple. Si los investigadores tienen preguntas que hacernos, nosotros, por supuesto, ayudaremos de cualquier manera que podamos. Examinamos rigurosamente nuestros productos para asegurar que cumplen o exceden las normas internacionales de seguridad.", declaró Apple al respecto de esta investigación.
Ahora, las autoridades egipcias aseguran que un sobrecalentamiento de estos dispositivos no tuvo nada que ver en el accidente. Según su propia investigación, de carácter penal, las autoridades egipcias aseguran haber descubierto residuos de explosivos en los cuerpos de algunas de las víctimas.
Según el ministro de defensa griego, Panos Kammenos, el Airbus A320 estaba navegando a 37,000 pies de altura antes de desviarse 90 grados a la izquierda y luego 360 grados a la derecha. Posteriormente la aeronave perdió altitud antes de caer por debajo de la cobertura de los sistemas de radar.
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