El año pasado Apple y el FBI se encontraron envueltos en una trifulca legal debido a que Apple se negó a crear un software que permitiera burlar los protocolos de seguridad de los iPhone. El FBI exigía la creación de la herramienta para poder desbloquear un iPhone 5c que supuestamente contenía información relevante sobre el atentado ocurrido poco antes en San Bernardino, pero Apple aseguraba que crear una herramienta así hubiera puesto en peligro la privacidad de millones de clientes en todo el mundo.
Al final, el FBI tuvo que comprar software para poder acceder al teléfono y, aunque la agencia se negó a revelar cuánto había pagado por él, la senadora Dianne Feinstein reveló que crackear el iPhone 5c le costó a los contribuyentes más de $900,000 USD. Un detalle interesante es que, el rumor previo calculaba que la agencia había pagado más de $1.3 MDD por el software.
"Estaba tan impresionada cuando sucedió [el atentado en] San Bernardino y usted hizo insinuaciones para permitir que el dispositivo fuera desbloqueado y resulta que el FBI tuvo que gastar $900,000 para hacerlo", declaró la senadora en una audiencia con James Comey, director del FBI. Cabe señalar que el FBI se había negado a revelar el precio del software utilizado para burlar la seguridad del iPhone, alegando que tanto esa información, como la identidad de la persona o empresa con la que lo adquirieron habían sido clasificadas.
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