La FAA y la NASA comenzarán a realizar una serie de pruebas de vuelo con el propósito de hacer que la llegada de los aviones a los aeropuertos sea más eficiente, reduciendo así los tiempos de los vuelos de manera efectiva. Esto es sólo una parte de un plan que se extenderá a lo largo de varias décadas y que la FAA lanzó para modernizar el control de tráfico aéreo de Estados Unidos.
El costo de este plan será de $35 mil MDD y se espera que, para 2030, se haya mejorado cada una de las etapas que forman parte del proceso de volar, desde el proceso previo al abordaje hasta la llegada al destino. Esto se hará introduciendo software moderno, comunicaciones digitales en vez de llamadas de voz y reportes de posicionamiento vía GPS, para reemplazar al seguimiento por radar, que es impreciso.
Actualmente, los controladores aéreos usan radares para guiar a los pilotos durante las llegadas y hacen esto mediante comunicación de voz, lo que resulta impreciso y el protocolo humano de comunicación introduce pausas y retrasos innecesario. Mejorar estos sistemas ayudará a hacer más seguros los vuelos.
“Esto creará patrones de vuelo más eficientes, ahorrará combustible y mejorará las llegadas a tiempo.”, declaró Leighton Quon, project manager de la NASA.
Obviamente es el sistema de seguimiento vía GPS, conocido como ADS-B, el que hará la diferencia real aquí, ya que puede transmitir la posición de la aeronave a otros aviones y a los controladores terrestres con mucha más precisión que el radar. Este sistema ya está en uso en varias aeronaves privadas y de negocios, pero será obligatorio en los aviones comerciales a partir de 2020.
Deja tu comentario