Cuando se trata de conseguir el mejor headset para gaming las opciones son tantas como tengamos factores a considerar. Por si esto no fuera suficiente, la tarea puede volverse intimidante si consideramos que una mala elección puede afectar drásticamente nuestra calidad de juego. Aún así, todos nos tenemos que equivocar alguna vez y es por eso que todos tenemos un cajón en el que guardamos esas malas decisiones “para una emergencia”.
Podemos pasar horas en nuestra mente, pensando en detalles y especificaciones y tratando de ajustarlas a un presupuesto, cuando nos damos cuenta de que ni siquiera estamos seguros de qué significan todos esos números que llevamos días leyendo. ¿Necesito unos audífonos con leds? ¿Necesito cancelación de sonido? ¿Puedo usarlos con mi teléfono normal que no es un iPhone 7? Si tan sólo en Qore hubiera una guía que me ayudara a tomar una decisión más informada... Oh, pero por suerte la hay y estás en el lugar correcto.
Comodidad
Si crees que lo más importante en un headset es el sonido, estás en lo cierto, pero la comodidad se vuelve la mayor prioridad si piensas usarlos por más de media hora. Y como sabemos que media hora para un videojuego no es ni suficiente como para calentar, le damos el mayor lugar en importancia, pero sin demeritar lo demás. De nada te va a servir que tu headset se sienta como si tu cabeza fuera de aire si no puedes escuchar los pasos de tu enemigo a tus espaldas.
Un headset cómodo quiere decir liviano. Que se ajuste al tamaño de tu cabeza sin que sientas presión en las sienes y que no resbale hacia tus ojos cuando en un momento crucial te muevas de modo brusco. El headset ideal no sólo se mantiene en posición sin ningún problema, sino que te permite mover la cabeza hacia los lados y en círculos como si no lo trajeras.
En ese sentido, lo más probable es que para la comodidad máxima tenemos que dispensar de audífonos que cubren las orejas, pues esto hará que sudes y te acalores. Pero si este tipo de audífonos son tus favoritos está bien, también puedes tomarlos en cuenta por su gran cualidad de cancelar el ruido exterior, sólo asegúrate de que tus orejas quepan bien en el interior o no vas a llegar muy lejos.
Una vez que tengas cubierta la área de los audífonos entonces debes revisar el micrófono. ¿Se tambalea? ¿Puede cambiarse de posición? No queremos que el micrófono esté botando frente a nosotros, distrayéndonos de la pantalla mientras un sniper te acribilla y no puedes ni decirle a tu equipo dónde estás. El micrófono ideal debe ser firme pero con la movilidad suficiente para que puedas ajustarlo a tu cara y, de preferencia, que puedas quitarlo de enfrente de tu boca para cuando necesites ingerir bebidas y alimentos, cosa fundamental si pretendes aguantar toda la noche el raid.
Si tu decisión es por un headset con audífonos in-ear (sí hay, aunque no son tan comunes), hay que tomar en cuenta dónde se ubica el micrófono, pues si es en el cable puede generar mucha interferencia mientras juegas y te mueves y roza tu ropa. Por otro lado, si el micrófono está integrado a un auricular, puede generar interferencia consigo mismo si el micrófono captura sonido procedente de la bocina. Y sí, potencialmente también puede causar ese terrible ruido de cuando acercas un micrófono a una bocina. Y no, no te preocupes, no te puede estallar la cabeza.
Apertura del sonido
Una vez que hemos escogido lo más cómodo, tenemos que escoger lo que suena mejor. De hecho, tanto una cosa como la otra debe seleccionarse a la par para que te asegures de tener una mejor experiencia. Lo que tienes que saber sobre el sonido es que no hay audífonos iguales, y esto se debe tanto a por las diferentes posibles bocinas que puede portar tu headset como las capacidades de ellas.
Lo mejor sin duda es buscar los headsets que tienen surround. Si juegas en línea de manera competitiva sobre todo shooters en primera persona, el sonido surround es esencial para descubrir a tus enemigos que se acercan a ti o para diferenciar de dónde vienen los disparos que te mantienen agachado contra una roca. Pero si lo que buscas es inmersión, no hay mejor manera de conseguirlo que con surround, así que no hay pretextos para exigirlo en un buen headset.
Hay varios tipos de sonido surround que imperan el mercado. Lo único que debes saber es que si dice Dolby es garantía (después de todo, llevan diseñando este tipo de sonido desde 1982), pero si dice DTS Headphone:X y ves que no cuesta un ojo y medio cómpralo ya mismo. Olvídate de la comida del perro, son omnívoros, puede comer los mismos tacos que tú esta semana, te conviene.
Algunos headsets están optimizados para que puedas escuchar ruidos específicos en el juego, como precisamente los pasos de un enemigo, y por lo mismo no se sienten bien si planeas escuchar música. Así que si no estás buscando un headset específico para jugar Battlefield, lo mejor es que tu headset no venga con un ecualizador prediseñado. Si decides optar por un headset de este tipo, busca uno que traiga varios perfiles, para que puedas tanto disfrutar de tu música, como de Skyrim, como de Battlefield, como de una buena película.
Hay headsets que combinan varios tipos de drivers en las bocinas para lograr un sonido impresionante y detallado, mientras que otros dependen de cómo está disenada la pieza auricular. Puede ser igual de importante preguntarse qué vamos a hacer con nuestro headset y en qué condiciones vamos a jugar. Si jugamos de noche, en nuestra habitación, es posible que el ruido exterior sea menor y no necesitemos de cancelación de sonido. Pero si jugamos de día y vivimos cerca de Reforma, quizá un headset con audífonos supraureales con cancelación y alto rango de volumen será nuestro mejor aliado, pese a la sudoración.
Hay que tomar en cuenta que las especificaciones técnicas de unos audífonos no son de mucha ayuda para saber qué tan bien van a sonar, aunque nos acercan a una idea. Mientras que bocinas con mayor sensibilidad pueden sonar mejor en la mayoría de los casos, puede que tú no tengas esa sensibilidad en el oído y no percibas ninguna diferencia. Lo más importante es que el sonido se ajuste a tus necesidades y que puedas escuchar tanto en los niveles más bajos de volumen como en los más altos sin lastimarte.
El tamaño del driver no importa tanto, aunque si es mayor a 42mm las vibraciones del sonido deforman la superficie del diafragma de la bocina, lo que causa respuestas irregulares en la reproducción. Puede no ser muy notorio, pero significativo si se trata del crujido de una rama que llega un poco tarde a tu conocimiento. En cambio, si lo que quieres es un bajo potente y no te importan tanto las frecuencias agudas, puedes irte hasta los 60mm o incluso un poco más para resultados expectaculares.
Practicidad
Ya te lo probaste y sentiste el placer de aumentar tus capacidades como buen ciborg que eres, comprobaste que tenía sorround, que el volumen es bueno, que se siente como una segunda piel, pero todavía no sabes si irte por el tradicional alambre o abrazar al siglo XXI y optar por unos inalámbricos. ¿El cable te estorba? ¿Tienes miedo de que la interferencia en el Wi-Fi arruine tu partida? ¿Qué hacer? Para empezar, descarta todo lo que tenga más de un cable. Eso no es para gaming. Nunca lo fue y nunca lo será.
Quizá un audiófilo jamás elegiría un headset inalámbrico, pero aunque la mayoría tienen una mala reputación por su facilidad para infestarse de distorsiones extrañas, no siempre es cierto. El Bluetooth es algo sucio, lo sabemos, pero no es la única opción. Si consigues un buen headset que funcione a través de Wi-Fi de banda dual, tus probabilidades de recibir interferencia se reducen casi hasta cero, al usar un canal específico para comunicarse con tu computadora. Claro, la velocidad de respuesta dependerá de tu velocidad de internet, pero lo más probable es que no vivas en 1992 y tengas eso más que solucionado, o ni siquiera podrías jugar en línea.
Nuestra recomendación: HyperX Cloud
Los HyperX Cloud nos sorprendieron desde su primera generación por tener un sonido nítido, bajos muy potentes (pero bien definidos) y por ser extremadamente cómodos. Lo mejor de todo es que su precio está muy por debajo del resto de los audífonos que tienen calidad equivalente.
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Sí, siempre puede cortarse la comunicación por alguna razón extraña como un pulso electromagnético, pero eso no es algo de lo qué preocuparse, pues ni siquiera podrías usar tu computadora para empezar, ni ningún aparato electrónico. Si aún así no quieres confiar en los electrones que transmiten la información de tu computadora a tus audífonos para convertir esa información en sonidos, y crees que las tecnologías del pasado son mejores, el cable no está del todo obsoleto.
Hay un par de cosas que debes considerar si decides la ruta de la seguridad versus la de la comodidad. Para empezar, el cable debe ser lo bastante largo como para que puedas asegurarlo a tu gusto en tu área de juego. Si el cable sale de un sólo auricular es más sencillo todavía. Quizá debas recurrir a usar ganchos para ropa si el headset no trae seguros para que mantengas el cable lejos de tus manos, pero son cosas que seguramente ya sabes si prefieres la vieja seguridad de mantener a esos electrones confinados a un hilo de metal cubierto en hule.
Aunque viene cubierto en la sección de “Comodidad”, el tamaño y el peso también son una cosa de practicidad. Si son demasiado pesados, demasiado grandes, si no tienen ventilación para las orejas, lo más probable es que tengas que quitártelos más rápido que pronto y tus sesiones se vean afectadas. Y aunque en la sección de “Apertura” ya hablamos de sonido, sería poco práctico que tu headset sólo sirviera para escuchar crujidos en la maleza (a menos que lo quieras exclusivamente para eso) así que no te olvides de la calidad y experiencia auditiva en general.
Últimos consejos
Aunque tus prioridades deben ser comodidad, apertura de sonido y practicidad, no dejes de lado otras cosas que pueden ser beneficiosas para tu relación con tu headset para gaming. Nadie dice que no puede sentirse bien y verse bien al mismo tiempo. Elige uno que tenga lo que necesitas y también que se vea como a ti te gusta. Después de todo, es algo que traerás puesto durante varias horas, y puede que hasta te grabes con él.
Considera el material del que está hecho el headset, sobre todo las partes que estarán en contacto con tu cuerpo. Si las esponjas de los auriculares son de esponja absorberán tu sudor y no escurirrán, pero pueden apestarse con el tiempo y albergar colonias de bacterias y hongos si no los cambias con frecuencia. Si en cambio son de piel, no tendrás estos problemas pero el escurrimiento de sudor puede ser hasta más molesto. Depende de tu preferencia.
Finalmente, no olvides probar el volumen sin los auriculares puestos. No querrías subirle al máximo justo cuando explota una granada en tu cara y pierdes tu oído para siempre. Aunque, ahora que lo pienso, nunca he conocido a alguien a quien le haya pasado eso.
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