Hace 10 años, cuando todavía no existía el iPhone, la idea de grabar una película o un documental con un teléfono sonaba absurdo. ¿Cómo un aparato que cabe en el bolsillo iba a superar a una gigantesca cámara profesional? Aunque la polémica persiste, hay ejemplos que demuestran el gran poder fotográfico y de video que tienen los smartphone, especialmente los que son tan avanzados como el iPhone 6s Plus.
Entre los más recientes están un par de documentales que celebran el Día de la Tierra y que nos muestran aspectos de México que si bien son muy importantes, no reciben tanta atención como deberían —en especial el que trata acerca de la conservación del medio ambiente—.
El primero, obra del cineasta Santiago Arau Pontones, habla acerca del Volcán Paricutín y a través de anécdotas de los pobladores cercanos nos hace imaginar cómo fue el nacimiento del volcán más joven de México.
Por otra parte el fotógrafo David Romero inició una serie de documentales enfocados en la mariposa monarca y con Invierno: todos estamos interconectados, muestra la travesía que hace esta especie mexicana ante tantas adversidades. La diferencia de este pequeño documental, en comparación con otros que se han hecho en años recientes acerca de la mariposa monarca, es que hablan abiertamente de los estragos del calentamiento global y el cambio climático.
Más allá del valor cultural de ambos documentales, resulta interesante que cada vez hay más profesionales de la industria creativa (cine, fotografía y TV) que están dispuestos a hacer un lado su confiable cámara réflex para experimentar con dispositivos móviles o incluso intentar nuevos formatos. ¿Recuerdas que hasta hubo una serie de televisión alojada en Instagram?
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