Según sus especificaciones técnicas, el Galaxy S7 tiene certificación IP68, así que en teoría puede sobrevivir 30 minutos debajo del agua a una profundidad aproximada de 1.5 metros. Suena suficiente para que lo metas a la ducha o incluso que lo uses en la alberca sin la menor preocupación. Pero ¿qué pasa si un día se te olvida en el pantalón que acabas de echar a la lavadora? ¿Aguantaría un ciclo de lavado completo?
Según Max Lee de HighOnAndroid, la respuesta es un contundente sí.
No es que sea algo sin precedente, porque otros teléfonos con resistencia contra el agua han sobrevivido a exigencias que van mucho más allá de su capacidad —como un Xperia Z2 que estuvo perdido varias semanas en el fondo del mar—, pero no deja de sorprender que en este caso, el Galaxy S7 siguió funcionando perfecto. Recuerda que además del tiempo que pasó debajo del agua, recibió muchos golpes durante el lavado.
Max dice que puso la lavadora en máxima velocidad y que además metió una carga de ropa, para que la prueba fuera genuina. Este sujeto asegura que la pantalla respondió sin problemas después del examen de supervivencia y que si acaso el único problema estuvo en el sensor de huella digital, pues no reaccionaba muy bien al principio, pero sólo porque aún seguía mojado.
Por supuesto, no es casualidad que el Galaxy S7 haya salido victorioso ante la prueba, ya que Samsung se aseguró de protegerlo muy bien: puso sellos de goma en los puertos Micro USB y de audífonos, además de cubrir las bocinas con una malla especial, la cual no deja entrar el agua, pero sí permite la salida del audio.
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