Cuando Samsung presentó el Galaxy S6 en Mobile World Congress 2015, dijo explícitamente que su nuevo teléfono “no se doblará con tanta facilidad como el de Apple”. Pocos meses después, parece que los directivos de la compañía tendrán que tragarse sus palabras, acompañadas con la amargura de algunas quejas por parte de los compradores. SquareTrade —que se especializa en pólizas de seguro para gadgets— puso a prueba el Galaxy S6 Edge y demostró que del mismo modo que el iPhone 6 Plus, el dispositivo no es tan resistente.
Después de esto, Samsung lo pensará 2 veces antes de burlarse otra vez tan maliciosamente de Apple
En un video de YouTube, la compañía torturó la versión curva del Galaxy S6 con su ya legendario Bendbot, el cual ejerce presión sobre el cuerpo del smartphone hasta que lo quiebra. Desafortunadamente para Samsung, su nueva creación telefónica no sólo es más frágil que la de Apple, también es más susceptible al daño. Mientras que el iPhone 6 Plus sucumbió ante 81 kilogramos de peso, el S6 Edge se dobló con apenas 67.5 kilos. El problema es que más allá de que el aluminio se rompió, la pantalla quedó inutilizable, al presentar numerosas cuarteaduras. Al menos en el caso del iPhone 6 Plus, la pantalla seguía funcionando.
Lo anterior no significa que el Galaxy S6 Edge será sucesor del #bendgate en redes sociales y el resto de Internet, pero sí que podría haber problemas inesperados de durabilidad y resistencia. Aunque al final, la integridad estructural de un teléfono no depende tanto del fabricante, sino de quien lo usa. Nuestra recomendación es que si compras un equipo tan costoso, es mejor que tomes algunas precauciones antes de echarlo en el bolsillo trasero del pantalón.
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