No es un secreto que para crear teléfonos aún más delgados —o completamente flexibles—, hace falta una nueva tecnología de baterías y la clave podría estar en el uso de blindaje especial. Investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron que las cubiertas fabricadas con kevlar permiten reducir el tamaño de la pila sin que pierda capacidad de almacenamiento energético, la ventaja de ese método es que también sirve para incrementar considerablemente la carga eléctrica en el mismo espacio.
Aunque hay muchas compañías de tecnología interesadas en el uso de kevlar para sus baterías, es posible que pasen algunos años antes de que implementen el blindaje en sus teléfonos, pues es un método muy costoso
Lo interesante es que en lugar de ser un simple proyecto escolar, se trata de una producto formal que ya fue patentado por Elegus Technologies y que llegará primero a la industria aeronáutica para evitar que las baterías provoquen incendios en los modelos Boeing 787 y otro tipo de aviones. Dado que el kevlar es muy resistente, reduce mucho el riesgo de algún corto circuito, aún si la membrana que divide al litio de los electrodos es sumamente delgada. La compañía asegura que el tipo de recubrimiento que usa tiene múltiples aplicaciones y que podría servir para wearables o autos eléctricos.
Dan VanderLey, director general de Elegus Technolgies, dice que hay varios fabricantes de teléfonos y tablets que ya contactaron a su compañía para usar esta tecnología: "La industria quiere crear productos cada vez más pequeños, pero la batería sigue siendo un impedimento. Nuestra solución no sólo ofrece un incremento en la capacidad, sino que garantiza seguridad para el usuario." Cabe recordar que el Galaxy S4 y el iPhone 5 estaban equipados con una batería más duradera, pero a cambio de las mejoras en la eficiencia energética, algunos ejemplares de ambos teléfonos tenían la tendencia a estallar mientras se ejecutaba la carga.
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