Algunos autores se han quejado de que Amazon y Hachette, una importante casa editorial parisina, entablan una batalla de poder que ha dañado sus intereses. Sin embargo, la situación no se había confirmado de manera oficial hasta ayer. La empresa estadounidense reveló que reducirá las compras de libros de la editorial y que ya no aceptará preventas en ninguna de sus publicaciones. No obstante, el castigo más duro impuesto por Amazon es que, cuando agote su inventario, solamente comprará libros de Hachette cuando algún usuario lo adquiera en su sistema, lo que se reflejará en tiempos de entrega largos y precios más altos.
“Un vendedor puede mostrar los productos de un proveedor en sus circulares publicitarias y promocionales, hacer grandes pilas al frente de su tienda, mantener pequeñas cantidades a la mano en los pasillos traseros o no vender el producto y las librerías y otras cadenas de venta lo hacen todos los días.”, reveló un vocero de Amazon en los foros de la compañía. Lo interesante es que, posteriormente, esta misma persona invitó a los usuarios a buscar los libros de la editorial con la competencia.
Aunque la confirmación de Amazon es reciente, hay que tener presente que estas prácticas fueron instituidas hace semanas, lo que causó el descontento de autores y usuarios por igual. The Silkworm, de J. K. Rowling, bajo el pseudónimo Robert Balbraith, es uno de los títulos más esperados de la temporada; sin embargo, la empresa no ofrecerá preventas, debido a que es publicado por Hachette, lo que ayuda a poner en perspectiva la seriedad del asunto. Y si bien Amazon reveló que continúa negociando con la editorial, no espera que la situación se resuelva en el futuro cercano.
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