Diversos escritores aseguran que el conflicto entre Amazon y Hachette, una importante casa editorial francesa, dueña de Grand Central Publishing y Hyperion, se está saliendo de control y ha comenzado a dañar sus intereses y los de los consumidores. Los autores acusan a la compañía de ejercer presión injusta y excesiva sobre la editorial, en un intento por obtener mejores condiciones en sus negociaciones.
Amazon retiró los botones de preventa para algunas de las próximas publicaciones de Hachette, entre las que se encuentra el nuevo libro de J. K. Rowling; además, muchos envíos de libros de la editorial han sufrido retrasos de hasta 3 semanas, aún cuando ésta demostró que entregó los ejemplares a Amazon a tiempo. Quizá una de las tácticas más perturbadoras involucra promover “Libros similares a un precio más bajo” directamente en la página de los libros de Hachette, que, también, reciben un descuento menor en formato Kindle que los de la competencia.
“Ésta es una táctica brutal y manipuladora, irónicamente de una compañía que proclama que su meta es satisfacer por completo las necesidades y deseos de lectura de sus clientes y ser un campeón de los autores.”, declaró Gail Hochman, presidente de la Asociación de Representantes de Autores.
Otro elemento preocupante es que, aparentemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos se rehúsa a involucrarse en el asunto y rechazó las peticiones de revisión, incluso cuando este comportamiento podría violar las leyes antimonopolio de Estados Unidos.
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