La Cyber-shot DSC-WX80 es una de las nuevas propuestas de Sony en su segmento de cámaras compactas, pues ofrece grandes adelantos que superan técnicamente a competidores de otras marcas, incluso teléfonos celulares de gama alta.

Sus características básicas son las bondades más importantes: zoom óptico de 8x, grabación de video 1080i y su sensor de 16.2 Mpx son inusuales en una cámara tan pequeña y de presupuesto medio. Veamos paso a paso sus detalles.

Características y diseño

Si algo me gustó de la WX80 es su tamaño: es realmente pequeña y llevarla conmigo nunca fue un problema, pues guardarla en la misma bolsa del pantalón en la que llevo el celular no fue molesto. Sus contornos redondeados y los terminados la hacen sentir muy firme, incluso cuando extiende su lente, cuyo zoom óptico es de 8x. Dependerá mucho de quién la utilice, pero me fue posible manipular sus principales funciones con una mano, lo cual es muy útil.

El software que alimenta al hardware es el mismo que utiliza Sony en la mayoría de productos capaces de tomar fotografías. No te preocupes; es sencillo, práctico y te habituarás a él después de manejarlo un par de días. Incluso, si tienes dudas, existe una tecla que te dará información adicional de la función en la que te encuentres en ese momento.

Su sensor de 16.2 Mpx la vuelve muy atractiva si se le compara con equipos del mismo segmento. El resultado del zoom y del sensor son archivos de tamaño medio que lucen impactantes en una pantalla externa o si se imprimen.

Parece que Sony estaba consciente de lo anterior y olvidó colocar una mejor pantalla LCD. Las tomas no lucen mal si las revisas en la cámara, pero si se considera el tamaño de las fotografías de 16.2 Mpx, la experiencia se queda a medias y, por otro lado, sorprenderán al verlas desplegadas en una pantalla de alta definición.

Funciones

En este apartado inician las particularidades. Capturar una foto en modo automático a plena luz del día puede sorprender en calidad, pero si se utilizan tratamientos de imagen ―incluyo todos los efectos disponibles, la detección de escenas y los modos más allá de los automáticos― o se comprometen las fuentes de luz, entonces hay que tener un poco de calma.

Con este equipo, es recomendable hacer más de una toma. Debido a que se cuenta con tantas opciones, se corre el riesgo de no seleccionar la correcta, lo que deriva en una fotografía que nunca imaginaste; por ello, mi recomendación se inclina a las funciones automáticas, que casi siempre otorgan el mejor resultado.

Además de su obvia función, la WX80 agrega un par de características que parecen de un equipo más poderoso; y aquí Sony acertó al colocarlas en este modelo de hardware. Esas opciones son Wi-Fi Direct, fotos en 3D y captura de video en varios formatos.

Wi-Fi Direct
Parece que esta es la herramienta que reemplazará definitivamente al Timer. Con Wi-Fi Direct, es posible conectar la cámara a teléfonos celulares mediante la aplicación gratuita PlayMemories Mobile, de Sony, para controlar sus funciones básicas de disparar y hacer zoom. Además de ser un excelente control remoto, el teléfono comparte la última fotografía en redes sociales o correos electrónicos. Para muestra, te invito a observar el video incrustado en esta reseña.

3D
Hace tiempo, cuando el 3D comenzó a popularizarse, era muy complicado obtener contenidos en 3 dimensiones. Las cámaras necesitaban un par de lentes para lograr el efecto, pero la WX80 es capaz de hacerlo con software. Queda claro que, debido a ese detalle, el sentimiento de profundidad no es tan amplio como en cámaras dedicadas; sin embargo, hay que recordar que se trata de una cámara compacta y que es mejor tenerlo y utilizarlo poco, que no tenerlo.

Video
En posible grabar en 1080i en formatos AVCHD y MP4 con diversas configuraciones de menor resolución, así que no tendrás problema si deseas guardar secuencias para una edición posterior o subirlas directamente a páginas en línea. Un botón específico para la toma de video logra que las secuencias se activen en poco tiempo desde que la cámara está apagada.

Desempeño

Hasta el momento, la cámara parece ser un titán en especificaciones y en lo que puede lograr. En efecto, lo es; no obstante, los “peros” comenzaron cuando ocurren momentos irrepetibles y una mala decisión provoca que la fotografía quede borrosa e inservible.

Primero capturé en automático y los resultados fueron sorprendentes, especialmente cuando se activa el flash. Resalto este detalle porque, normalmente, es el elemento principal que más me disgusta en las fotos. Con este equipo no fue así. La cámara funciona muy bien si los objetos se encuentran a una distancia de 2 a 6 metros; en ese rango, el sensor de luz realmente hace su trabajo y toma las mejores decisiones por ti, asignando el tratamiento de imagen y cantidad de luz en el flash.

Sin embargo, la tristeza llegó en el momento de aplicar tratamientos ―cualquier efecto o proceso que requiera la cámara más allá del proceso de exposición― de forma manual, incluso el más sencillo. Al activarlos, la cámara hará lo suyo para tomar la fotografía, pero el siguiente paso, al ser un proceso por software, demora valioso tiempo para ser procesado y terminado. Eso no siempre está mal, pero no exagero al comentar que en mis pruebas con el equipo viví procesos de poco menos de un minuto. Eso es demasiado, especialmente si se quieren hacer capturas “de una toma”.

Lo anterior está vinculado con el rendimiento de la batería y, en ese sentido, la WX80 cumple, al otorgar de 2 a 3 horas de uso constante. Su conexión mini USB resulta práctica para recargarla en el automóvil o en cualquier computadora.

Veredicto

La Cyber-shot DSC-WX80 es una cámara compacta que, debido a su tamaño y facilidad de uso, resulta excelente para el casual de la fotografía. Por el contrario, el equipo se verá en problemas si se le pide ir más allá y se busca sacar jugo a sus múltiples opciones.

La cámara posee un compendio de características que siempre se agradecen; sin embargo, echarlas a andar y llevarlas a las imágenes es un proceso que pierde emoción y funcionalidad según se le exija al equipo. Por ejemplo, suena interesante tomar fotos en 3D, pero eso involucra otros elementos, como un monitor capaz de reproducir ese tipo de imágenes, y, al final, los resultados no son los esperados. Se pueden imaginar los diversos efectos sobre las fotografías, pero una vez que se aplican y se da clic, las tomas parecen ser procesadas como si fuera render de video.

Trato de ser realista; pienso que este equipo no es para exquisitos de la imagen y de sus tratamientos. Pero sí es el relevo ideal para mejorar los resultados obtenidos con un teléfono celular, con una cámara vieja o bien, si el usuario no se complica la vida y deja las opciones en automático para tomar fotos en cada momento.