Un par de audífonos diseñados para música electrónica
Lo Positivo
- Las frecuencias graves son potentes
- Alcanzan un volumen alto
- Aíslan bien el sonido
- Cable resistente a enredos removible
- Transductores de 40 mm
Lo Negativo
- Las almohadillas son duras
- Causan dolor de orejas y de cabeza tras sesiones de uso cortas
- No todos los géneros musicales se escuchan bien
- La calidad de audio no es equivalente al precio
- La entrada de audífonos se desgasta fácilmente
Diseño
La nueva línea de audífonos SE-MX de Pioneer está diseñada para brindar un sonido similar al de una discoteca, por eso tiene transductores de gran tamaño que brindan frecuencias graves de gran volumen. En esta reseña nos centraremos en los SE-MX7-M, cuyo desempeño inconsistente, ya que en ciertas ocasiones entrega un sonido rico y con una gama de bajos muy definida, mientras que otras frecuencias se saturan y son poco claras.
Los SE-MX7-M son unos auriculares supraaurales con un diseño moderno que se ofrecen en negro, blanco, anaranjado y azul, todos en tonalidades mate. Los colchones que van sobre las orejas son blancos, están fabricados con piel sintética y en el interior tienen un material un poco duro que no resulta tan cómodo. El acabado de las piezas de plástico donde el auricular y el resto del cuerpo del equipo se unen, no es el óptimo, pues existe una leve separación que no luce muy bien. Esto sólo es evidente cuando los audífonos se inspeccionan a detalle, pero es algo que no debería estar presente en unos audífonos que cuestan $2999.
El acabado es de aluminio cepillado, lo que otorga una apariencia de calidad que se suma al atractivo de la tonalidad mate. El resto del material se siente sólido y suave al tacto.
En el audífono izquierdo se encuentra una pequeña manivela con la cual podrás ajustar el volumen de los graves.
El cable es removible y resistente a enredarse, e incluye un pequeño control de volumen con un micrófono para hablar por teléfono.
Sonido
Los resultados que arrojan los SE-MX7-M son heterogéneos, pues en estilos de música electrónica, rap y hip hop, los transductores de 40 mm hacen un muy buen trabajo y reproducen frecuencias graves fuertes y profundas, aunque en ocasiones pueden saturarse. En otros géneros como rock, jazz, clásico y cierto tipo de pop, los audífonos no separan las frecuencias adecuadamente, por lo que pierden claridad, sobre todo en la gama de los medios. Lo anterior se debe a que los auriculares están diseñados para escuchar música a volúmenes altos y con graves dominantes. De cualquier manera, hay casos donde las frecuencias bajas resaltan poco, lo que entrega un sonido encajonado, plástico y con poca definición. Igual que en la mayoría de los casos, después de escuchar música por mucho tiempo, es fácil acostumbrarse al sonido característico del equipo y todo parece sonar mejor.
El volumen total de los audífonos es aceptable, pues tiene una impedancia de 16 ohmios y en la mayoría de las situaciones es suficiente o superior a lo que resulta cómodo durante períodos prolongados.
Experiencia de uso
Tal vez éste sea el punto más débil del equipo, pues debido a que son audífonos supraaurales, su uso prolongado provoca dolor en las orejas, aunque en mi caso, media hora de uso generó dolor de cabeza. Parte del problema recae en que los colchones que están en contacto con las orejas son muy duros y el moldeado del arco de plástico superior hace que aprieten en exceso. Este error de diseño puede molestar al grado de que el usuario prefiera descartarlos.
El cable resistente a nudos es muy práctico y también el hecho de que pueda removerse. El control de volumen es una adición positiva, pero sólo funciona en ciertos equipos, por ejemplo, en mi Galaxy S4 únicamente pude pausar y adelantar canciones así como contestar y colgar llamadas.
Veredicto
Los SE-MX7-M están diseñados para utilizarse como audífonos que simulan el sonido de una discoteca, así que lo que se escucha mejor es la música electrónica. En la mayoría de estas situaciones el desempeño es brillante y dan una sensación de poder, aunque a veces se saturan un poco. Estilos como rock, pop, jazz y clásico no suenan tan bien, debido a que las frecuencias medias se meten en los graves, lo que ocasiona amontonamiento y poca definición en el audio. Para alguien que gusta de música con bajos dominantes, los audífonos pueden resultar una excelente opción, pero el hecho de que sean supraaurales y que provoquen dolor en las orejas y la cabeza después de sesiones largas de uso, quizá ahuyente a posibles compradores.
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