En 2013, Samsung decidió entrar en el mercado de los relojes inteligentes con el Galaxy Gear, un dispositivo que se sentía más como una prueba de concepto que como un producto terminado. En esta ocasión, Samsung lanzó al mercado 2 experimentos llamados Gear 2 y Gear Neo.
La principal diferencia entre ambos es que Neo no cuenta con una cámara, por lo que podemos deducir que el reloj es una versión un poco más barata que su contraparte.
El Gear 2 resuelve varios problemas de su antecesor; entre los principales, se encuentra la duración de la batería, que ahora, según la compañía, dura 3 veces más, lo que significa que deberás recargarla cada 3 días.
Otra de las mejoras evidentes se encuentra en el peso y el diseño mismo del equipo, pues Samsung incorporó correas mucho más convencionales de plástico ligero y flexible que le dan un aspecto más normal. Esto se logró gracias a que la cámara ya no forma parte de ellas, sino que se encuentra directamente integrada en la pieza central del equipo. La pantalla y el bisel son más delgados y ahora bajo el display se encuentra el botón Home, característico de los equipos Galaxy; una adición bienvenida.
Los relojes cuentan con un monitor de ritmo cardíaco, un podómetro y software enfocado en la actividad física
Entre las diferencias más importantes se encuentra que en esta ocasión, Samsung decidió alejarse del sistema operativo de Google, pues los relojes no corren con Android, sino con Tizen, el nuevo OS de la compañía basado en Linux y es por esto que los equipos no son de la marca Galaxy.
Ambos relojes incluyen una pantalla de 1.63 pulgadas Super AMOLED con una resolución de 320 × 320 pixeles, un procesador de 1 GHz, 512 MB de RAM, 4 GB de almacenamiento y Bluetooth para conectar tu celular o tus audífonos inalámbricos, pues los equipos cuentan con un reproductor de música independiente, otra adición que se agradece y que parece una omisión ilógica en el modelo anterior del dispositivo.
Algo que quizá resulte muy útil es que en esta ocasión Samsung decidió incorporar un transmisor infrarrojo que permite controlar aparatos, como el televisor, desde el reloj.
En general, los dispositivos aún se perciben como una prueba de Samsung, pero esta vez en su segunda etapa. Claro, ésta es una conclusión preliminar y sólo podremos tener un veredicto una vez que tengamos al Gear 2 en las manos para reseñarlo.
Deja tu comentario