Se estima que cerca de 128 millones de personas presenciaron el Super Bowl LVIII y dentro de este universo de televidentes no podían faltar los fanáticos de los autos y aún mejor (para las marcas) los clientes potenciales. Es por ello que año con año la industria automotriz apuesta a lo grande e invierte en un espacio publicitario en esta fiesta vista pos millones.
Dichos espacios alcanzaron precios de hasta 7 millones de dólares por tan solo 30 segundos y las marcas que se deshicieron de dicha cantidad en pos de llevar su mensaje a más hogares, fueron Volkswagen, BMW, Kia, Toyota y Hyndai.
BMW promocionó sus nuevos Serie 5 e i5 con un anunció genial donde la gente se la vive imitando al gran Christopher Walken en su vida diaria y en el que hace su aparición Usher, el encargado del espectáculo de medio tiempo del SB.
Hyundai nos presenta su nueva Santa Fe e invita a conquistar el fin de semana con una peculiar familia de Vikingos, incluyendo a su lobo/mascota.
Kia aprovechó su nuevo Kia EV9 para recordarnos la importancia de la familia en un comercial que incluye una competencia de patinaje, un padre preocupado y un abuelo ausente: sin duda el 10 perfecto.
Toyota nos enseña nuevos sinónimos con los cuales llamar a la manija situadas en la parte superior de la ventana del copiloto, esa en la que nos apoyamos cuando nos invade la ansiedad del camino. Para ello nos asegura que viene como equipamiento estándar en la nueva Toyota Tacoma.
Y por último, el que para mi gusto fue el spot que se llevó la noche: Volkswagen recrea la llegada del 'Vocho' a Nueva York en 1949 y nos lleva de la mano en un recorrido década tras década hasta concluir con la presencia del ID Buzz. Altamente recomendada la versión extendida por la cantidad de historia que se puede compactar en un comercial de 2 minutos.
¿Cuál fue el comercial de coches del Super Bowl XVII que más te gustó?
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