Medir la temperatura es una de las métricas médicas más comunes, pues sirve para saber si alguien tienne fiebre y posiblemente una infección. Lamentablemente, mucha gente no tiene termómetros, por lo que puede que no sepan si realmente tienen fiebre o no. Pues ahora, es posible que ya no lo necesiten, gracias a una nueva app en desarrollo llamada FeverPhone.
De acuerdo con el comunicado de prensa, FeverPhone es una aplicación desarrollada por investigadores de la Universidad de Washington que convierte los smartphones en termómetros, sin necesidad de usar hardware adicional y de alguna manera sustituyendo al termómetro. La app utiliza los sensores de temperatura existentes en la batería del teléfono y la pantalla táctil para recopilar datos que un modelo de aprendizaje automático utiliza para estimar la temperatura corporal central de las personas.
“En la licenciatura, estaba investigando en un laboratorio en el que queríamos demostrar que se podía usar el sensor de temperatura en un teléfono inteligente para medir la temperatura del aire”, dijo el autor principal de la investigación, Joseph Breda, estudiante de doctorado de la Universidad de Washington en la Escuela Paul G. Allen de Informática e Ingeniería. “Cuando llegué a la Universidad de Washington, mi asesor y yo nos preguntamos cómo podríamos aplicar una técnica similar para la salud. Decidimos medir la fiebre de una manera accesible. La principal preocupación con la temperatura no es que sea una señal difícil de medir; es solo que la gente no tiene termómetros”.
La aplicación es la primera en utilizar los sensores existentes de los teléfonos para estimar si las personas tienen fiebre. Los investigadores probaron FeverPhone en un departamento de emergencias médicas con 37 pacientes y encontraron que estimaba la temperatura corporal central con una precisión comparable a la de algunos termómetros para consumidores.
¿Y cómo funciona el modelo detrás de FeverPhone? Bueno, el equipo de investigación recolectó datos en un laboratorio utilizando diferentes modelos de teléfonos y simulando una frente cálida colocando las pantallas de los teléfonos sobre una bolsa de agua caliente. Utilizando estos datos, entrenaron un modelo de aprendizaje automático que utilizaba las interacciones complejas para estimar la temperatura corporal. Hoy, este modelo es lo que se usa para ofrecer la medición de temperatura con certeza.
En las pruebas realizadas con personas, los participantes utilizaron la aplicación FeverPhone sosteniendo los teléfonos con los dedos y presionando la pantalla táctil contra la frente del paciente frente durante aproximadamente 90 segundos. La aplicación estimó la temperatura corporal central de los pacientes con un error promedio de apenas 0.23 °C, lo cual se considera aceptable clínicamente.
Los investigadores destacaron que se necesitan investigaciones adicionales, como probar la aplicación en teléfonos y dispositivos diferentes, como relojes inteligentes, para aumentar su potencial en aplicaciones de salud pública. También mencionaron que la aplicación no fue probada en personas con fiebres severas o piel sudorosa, por lo que se requiere más estudio en estos casos. Aún así, los primeros resultados parecen ser muy prometedores pues han tenido un margen de error muy bajo.
“Comenzamos con los smartphones ya que son comunes y es fácil obtener datos de ellos”, dijo Breda. “Ya estoy trabajando para ver si podemos obtener resultados similares, pero ahora en smartwatches". De hecho, una supuesta FeverPhone para relojes inteligentes sería más útil, pues al ser un dispositivo más pequeño, se puede calentar más rápido y así medir la temperatura en menos tiempo.
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