Edward Snowden filtró documentos al diario The Guardian en los que revela que la NSA pagó millones de dólares a compañías de tecnología como Google, Microsoft, Yahoo y Facebook para cubrir los costos de operación de PRISM. Además, el dinero se tomó de los impuestos de los ciudadanos estadounidenses.
Los costos se deben a un proceso de certificación que las compañías de tecnología deben efectuar año tras año ante la FISA (ley de vigilancia de la inteligencia extranjera), que tiene la función de proveer un marco legal a las operaciones de vigilancia. La certificación surgió a causa de la inhabilidad de PRISM para separar las comunicaciones puramente domésticas de las que se realizan con el extranjero.
The Guardian se dio a la tarea de pedir comentarios a las compañías involucradas. Microsoft se negó a declarar algo y Google únicamente repitió que están “esperando la respuesta del gobierno de Estados Unidos para publicar más datos de pedidos de seguridad nacional, los cuales mostrarán que nuestro cumplimiento con las leyes de seguridad nacional americana se quedan muy cortas respecto a las salvajes declaraciones que aún hoy se hacen en la prensa.” Cabe recodar que en junio esta última declaró que nunca habían oído hablar de PRISM, aunque los documentos revelan que el proceso de certificación de las empresas se ha llevado a cabo desde 2011.
Por otra parte, Yahoo! fue más revelador al respecto, al decir que “la ley federal requiere que el gobierno de los Estados Unidos reembolse a los proveedores los costos incurridos para responder a procesos legales impuestos por el gobierno. Hemos pedido el reembolso correspondiente a esta ley.” Además, Facebook declaró que no han recibido ninguna compensación en relación con la respuesta a un pedido de datos por parte del gobierno.
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