El escándalo originado por la revelación de que la NSA (National Security Agency) de Estados Unidos tiene acceso directo a los servidores de las grandes compañías de tecnología continúa. Sin embargo, Google dio la cara para aclarar que, por su parte, ellos no tienen nada que ver en este asunto.
En un comunicado de prensa publicado en el blog oficial de la compañía, Larry Page, director general de Google, y David Drummond, encargado de asuntos legales de la empresa, comentaron que están tan sorprendidos como todos por este programa llamado PRISM, y que nunca habían oído hablar antes de él.
“Primero, no nos hemos unido a ningún programa que le pueda dar al gobierno de E.U. A. –o a cualquier otro gobierno- acceso directo a nuestros servidores. Que no quepa duda, el gobierno norteamericano no tiene acceso directo o una puerta secreta a la información guardada en nuestros centros de datos. No habíamos escuchado de un programa llamado PRISM hasta ayer”, explicaron Page y Drummond.
Eso no es todo; también declararon que ignoraban por completo que la administración de Barack Obama le hubiera pedido información sobre sus usuarios a Verizon, hecho con el cual están totalmente en contra..
"Cualquier insinuación de que Google da información sobre la actividad en Internet sobre sus usuarios es completamente falsa" - Larry Page
“Segundo, sólo proveemos datos a los gobiernos sólo a peticiones de acuerdo con la ley. Nuestro equipo jurídico revisa todas y cada una de las peticiones, y frecuentemente son rechazadas cuando éstas no son precisas o no siguen el proceso correcto.”
Y añadieron: “Hasta esta semana, nunca habíamos escuchado de una orden parecida a la que Verizon recibió, en la cual se le pidió a la empresa entregar casi 1 millón de registros sobre las llamadas de sus usuarios. Estuvimos muy sorprendidos de saber que algo así exista. Cualquier insinuación de que Google está entregando información sobre la actividad en Internet sobre sus usuarios es completamente falsa.”
Aun así, Page y Drummond comentaron que la compañía entiende que Estados Unidos y cualquier otro gobierno deben actuar para proteger a sus ciudadanos, pero que acciones como PRISM sólo dañan las libertades y derechos de todos.
Como siempre, Google habló abiertamente sobre los temas de privacidad de sus usuarios, y hasta ahora no hay evidencia de que haya traicionado su confianza. Incluso, algunos reportes indican que la información filtrada de PRISM es inexacta. Sería interesante que la NSA diga exactamente que empresas de tecnología accedieron a participar en el proyecto.
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