Hace algunos meses te platicamos de Sophia, una robot humanoide que podría ser lo más cercano a un androide de ciencia ficción que tenemos hoy día. Pues resulta que la compañía de ese proyecto ahora redirigió sus esfuerzos y ahora presentó a Grace, una nueva robot que se enfoca en detectar el Coronavirus.
Reuters presentó un reportaje de Grace, la nueva robot que fue creada específicamente para ayudar a las personas de la tercera edad en Hong Kong a tener un poco de interacción social al tiempo que mide la temperatura para detectar posibles síntomas de COVID-19 gracias a un termómetro en el pecho.
Grace sirve para ayudar a detectar el COVID-19 sin tener que poner en riesgo a doctores y enfermeros. Su ventaja es que, al ofrecer un rostro relativamente humano, la gente se siente un poco más en confianza a diferencia de como se sentiría si fuera un robot el que le tomara sus signos vitales. Grace puede simular la acción de más de 48 músculos faciales principales de los humanos, por lo que en teoría puede ser al menos un poco expresiva.
"Puedo visitar a la gente y alegrarles el día con estimulación social, pero también puedo hacer terapia de conversación, tomar biolecturas y ayudar a los proveedores de atención médica", dijo Grace a Reuters en una entrevista.
La organización de salud Awakening Health quiere producir una versión beta de Grace en masa este próximo agosto, para poder empezar a producirla y distribuirla en Hong Kong, China, Japón y Corea el próximo año.
A estas alturas, la vacuna contra el COVID-19 es la que está ayudando en gran medida a ir reduciendo poco a poco la tasa de mortalidad. Sin embargo, un robot como Grace podría ser la primera piedra angular de un futuro en el que los trabajadores de la salud puedan ayudar a los pacientes a sentirse bien cuidados sin ponerse en peligro de contagio.
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