En una publicación realizada en el Diario Oficial de la Federación, el gobierno mexicano anunció que micro, pequeñas y medianas empresas podrán deducir todas las inversiones que realicen en computadoras y servidores durante este 2018: todas aquellas empresas que aprovechen esta oportunidad podrán deducir hasta un 88% del valor total de nuestros nuevos equipos.
Este cambio fue implementado para incentivar a empresas, para que adquieran nuevos equipos portátiles o de escritorio: al actualizar nuestros equipos, empresas podrán volverse más competitivas en su campo. En una declaración respecto a este cambio, Carlos Perez Valdés, Director Comercial de OEM y Canales de Microsoft México, mencionó que esta política podría proporcionar una excelente oportunidad a PyMEs:
Gracias a este decreto, hoy las pequeñas y medianas empresas pueden comenzar a pensar en mejorar la infraestructura y así perfilarse para crecer y volverse más competitivas, sin necesidad de verlo como un gasto, sino como una inversión a futuro.
Consideremos un ejemplo: una empresa de 70 empleados decide renovar los equipos de cómputo de todo su personal. Aunque la inversión alcanzaría un total de aproximadamente $980,000 MXN (si cada equipo costara $14,000 MXN), este estímulo fiscal permitiría a la empresa deducir hasta $862,400 MXN de su siguiente declaración de impuestos.
En general, múltiples PyMEs sufren de no contar con la infraestructura tecnológica necesaria que les permita mantenerse actualizadas en su ámbito: en teoría, adquirir nuevos equipos de cómputo ayudaría al aumento en la productividad de estas empresas.
Al poder adquirir equipos de distintas marcas, como HP, Dell, Lenovo, ASUS o Acer, empresas de distintos tamaños podrán adquirir las computadoras perfectas para su trabajo y deducir parte de su costo de impuestos.
¿Qué piensas sobre este incentivo? ¿Crees que más PyMEs consideren actualizar sus equipos de cómputo? ¡Deja un comentario abajo!
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