Uber anunció que hará varios cambios importantes a su servicio, entre ellos se encuentra un mecanismo que supuestamente ayudará a que los conductores no tengan que lidiar con clientes disruptivos y groseros. Gracias a este nuevo sistema, los conductores podrán elegir de entre una lista de razones predeterminadas para explicar porqué no le dan 5 estrellas a un cliente. Así que, pronto, tu conductor podrá acusarte por tu mal comportamiento durante el servicio, indicando si te dio 4 estrellas o menos por alguna de estas razones: tiempo de espera, paciencia, cantidad de pasajeros, actitud, querer un viaje distinto u otra. Lo interesante es que, si un cliente recibe la misma razón 2 veces dentro de un periodo de 30 días, Uber le enviará una notificación para que sepan qué actitud está afectando su reputación.
Ahora, la ironía de la situación no ha sido ignorada por muchas personas, especialmente ahora que la mala reputación y el pésimo comportamiento corporativo de Uber le ha costado su expulsión operativa de Londres. De hecho, Dara Khosrowshahi, el nuevo CEO de la empresa, se tuvo que disculpar públicamente por los errores cometidos por Uber y declaró a sus empleados que la mala reputación se paga y que eso fue lo que les está causando tantos problemas.
You have my commitment that @Uber will work with #London to make things right and keep this great global city moving safely. pic.twitter.com/MZbDS6fYQL
— dara khosrowshahi (@dkhos) September 25, 2017
El resto de los cambios anunciados por Uber está ligado a su poco popular servicio UberPool, en el que varios viajeros, que comparten un rumbo similar, viajan juntos durante parte de sus trayectos, obteniendo un pequeño descuento en la tarifa del servicio. Este servicio ha resultado ser problemático tanto para los conductores como para los clientes, tanto así que recientemente fue prohibido en la Ciudad de México. Uno de los cambios anunciados por Uber será que la compañía añadirá una tarifa base por cada pasajero extra que un conductor recoja, pero será la empresa quien absorba la mayor parte de este nuevo gasto, reduciendo el porcentaje de la cuota que cada chofer paga por cada viaje.
Otro cambio será que ahora los conductores recibirán rutas que los obligarán a dar menos vueltas, al menos 20% menos, y los clientes recibirán instrucciones de caminar a puntos de recogida más convenientes, para agilizar los traslados. Esto también sucederá con los puntos de descenso, ya que los pasajeros serán dejados en esquinas cercanas, en lugar de en el punto exacto de su destino, si esto agiliza el viaje para el resto de los pasajeros.
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