Un grupo de investigadores resolvió uno de los principales problemas relacionado con los sensores médicos que analizan el sudor del usuario para obtener información que normalmente requeriría de una muestra de sangro: hacer sudar al usuario. Este nuevo dispositivo es un sensor relativamente pequeño, más o menos del tamaño de un curita, y puede estimular las glándulas sudoríparas en una pequeña región de la piel del usuario para hacer sus mediciones.
Este dispositivo genera una pequeña corriente eléctrica que ayuda a introducir carbamilcolina a la capa superior de la piel, para hacerla sudar. Posteriormente, el dispositivo analiza el sudor para obtener información médica. Este proceso resulta mucho menos invasivo que tomar una muestra de sangre y es mucho más práctico, por ejemplo, un piloto de avión que sufra de diabetes puede revisar sus niveles de glucosa sin tener que pincharse un dedo. De hecho, los desarrolladores aseguran que el parche ayuda a monitorear al usuario durante periodos de hasta 5 horas continuas.
El nuevo sensor es mucho más rápido y práctico que tomar una muestra de sangre para mediciones médicas
Y, lo mejor de esto es que estos parches podrían convertirse en un producto de uso cotidiano en muy poco tiempo, ya que Eccrine Systems, una compañía fundada por uno de los creadores ya está en el proceso de refinar la tecnología para lanzar una versión comercializable. Obviamente todavía no hay estimados de tiempo para que los parches lleguen a tu farmacia más cercana, sin embargo, cuando lo hagan, ayudarán a mejorar la calidad de vida de muchas personas.
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