Varios periodistas mexicanos fueron blancos y víctimas de un ataque masivo de spyware, según indica un reporte de la firma Citizen Lab. Esta campaña masiva de malware tuvo lugar entre agosto de 2015 y julio de 2016 e involucró el envío de 76 mensajes de texto (SMS) infectados a 10 blancos mexicanos, ligados al periodismo y a la defensa de los derechos humanos y a otro blanco, que nada tiene que ver con todo esto, el hijo menor de edad de Carmen Aristegui, quien también se encuentra entre los otros afectados.
Obviamente no existe confirmación absoluta acerca de porqué estas personas fueron atacadas, sin embargo, todos los adultos estuvieron involucrados de una u otra forma con la investigación relacionada con el escándalo dela Casa Blanca, en la que el presidente Peña Nieto y su esposa fueron acusados de recibir una mansión con un valor multimillonario para asegurar el favoritismo en proyectos de obra pública.
Los ataques incluyeron mensajes que iba desde un “mensaje no enviado, hasta intentos más agresivos, en los que las víctimas recibían supuestas comunicaciones de la embajada estadounidense o de un conocido que enviaba información acerca de un funeral. Otros mensajes se hacían pasar por alertas Amber, prometiendo ofrecer información sobre un niño extraviado al entrar a un link. Sin embargo, una vez que el usuario entraba a dicho link, el software aprovechaba 3 vulnerabilidades que supuestamente Apple ya corrigió, para instalarse en el sistema de la víctima.
Aparentemente estos mensajes y la tecnología detrás de los ataques provienen del infame NSO Group, una empresa dedicada a la venta de malware, responsable de haber infectado el iPhone de Ahmed Mansoor, un activista de derechos humanos en los Emiratos Árabes Unidos. Y otro detalle interesante es que el NSO Group solamente vende a gobiernos, por lo que la interrogante de porqué y cómo es que estos periodistas fueron atacados se vuelve más inquietante, claro que a nosotros no nos parece extraño y no encontramos nada sospechoso en todo esto. Lo que el gobierno haga o no seguramente está basado en un cuidadoso estudio de la situación y no existe ninguna razón para espiarnos, ninguna, de verdad.
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