Recientemente Jeff Everson, vicepresidente de Corning -empresa responsable de Gorilla Glass-, declaró que la compañía se encuentra trabajando en la próxima generación de este cristal, para el cual se investiga la posibilidad de que sea antibacterial.
Al principio, el producto tendría como mercado principal al sector salud, con el propósito de mantener un ambiente más higiénico y limpio en instituciones que utilicen aparatos electrónicos, como hospitales y clínicas. Sin embargo, la nueva generación de Gorilla Glass no se limitaría a este tipo de uso, pues se sabe que el cristal de los teléfonos celulares contiene muchas más bacterias que un asiento de escusado, lo que le abre la puerta del mercado comercial a Corning y a su producto estrella.
La compañía también tiene otros planes para esta nueva tecnología, pues se espera que dentro de poco se lance Willow Glass, un material tan flexible como el plástico y tan delgado como un billete, y que al mismo tiempo mantenga la durabilidad y estabilidad del cristal. Everson cree que Willow Glass podrá posibilitar la creación de cientos de productos, los cuales irían desde pantallas que se adaptan al cuerpo humano hasta nuevas capas aislantes en semiconductores que podrían asegurar el crecimiento sostenido de los aparatos electrónicos.
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