Los procesos de automatización siguen ganando relevancia y ahorrando a las empresas verdaderas fortunas, además de que ayudan a que la productividad aumente como nunca en la historia, pero, ¿qué significará esto para las generaciones futuras? Según Shon Burton, CEO de HiringSolved, los estudiantes necesitan comenzar a preguntarse: “En 20 años, ¿dónde añadirán valor los humanos?”
Esta pregunta es sencilla, pero pone de manifiesto una verdad inquietante y compleja: los humanos necesitamos comenzar a cuestionarnos y a buscar la manera de mantenernos relevantes en la actividad económica. La propia compañía de Burton utiliza tecnología de inteligencia artificial para hacer que el reclutamiento laboral sea más eficiente, así que realmente sabe de lo que hace.
“Añaden valor [los humanos] en lugares en los que queremos interactuar con humanos, ciertamente añaden valor a nivel estratégico y creativo y en lugares en los que podemos estar seguros de pensar: ‘No quiero tratar con una máquina para eso.’”, aseguró Burton.
Por ejemplo, ya hay sistemas de redes neuronales dedicados a interpretar resultados de rayos X y sí, las máquinas son más precisas, pero nadie quiere que una máquina le diga que hay 99% de probabilidad de que lo que se ve en la radiografía sea osteosarcoma y que le quedan menos de 2 meses de vida, lo cual es un problema porque no va a poder alcanzar a pagar las cuentas de hospital en ese tiempo.
El consejo de Burton es que los estudiantes se mantengan al tanto de las áreas de oportunidad y que elijan un campo en el que puedan destacar y al que puedan aportar de manera creativa y estratégica. El punto es, pensar a futuro y distinguir, no si en 20 años podremos automatizar alguna actividad, sino preguntarse si querremos hacer eso. Al descubrir los límites de la automatización, estarán más preparados para hacerle frente.
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