Algunos le debemos nuestra afición por los videojuegos a nuestros padres, ya que, cuando eramos niños, fueron quienes nos compraban cartuchos y consolas para consentirnos. Si ya no cuentas con la presencia de tu padre o madre, el cortometraje Player Two te conmoverá, pues la historia nos muestra que este tipo de entretenimiento virtual puede crear memorias, recuerdos, y unir tu vida con las de tus seres queridos.
La idea de hacer este corto surgio por un comentario que puso en YouTube el usuario 00WARTHERAPY00; en él, nos cuenta que su papá le compró cuando tenía 4 años, el primer Xbox, y que solía divertirse y jugar con él Rally Sport Challenge. Lamentablemente, 2 años más tarde, su padre murió. Después del fatídico suceso, no volvió a tocar la consola. Cuando decidió hacerlo de nuevo, 10 años más tarde, se dio cuenta de que todavía estaba el récord de su papá en el juego de carreras, en forma de fantasma —así se le dice a los replays en que se representa el récord anterior con formas transparentes—. Agarró el control e intentó superar la marca; lo consiguió, bueno, a medias: la superó, mas, antes de cruzar la meta, se detuvo y dejó que el coche fantasma completara la carrera, para que así el juego no borrara el recuerdo de su padre.
John Wikstrom dirigió Player Two y lo compartió en Vimeo hace una semana. ¿Qué te pareció esta breve película? Esperamos que, después de ver esta breve película, vayas con tus papás y les agradezcas por haberte dado muchos momentos de diversión.
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