Google empezó a experimentar con un servicio de pagos que no requieren que saques tu smartphone en el sur de la hipster y tecnológica ciudad de San Francisco.
Su servicio se llama Hands Free y básicamente es Android Pay, con la ventaja de que, tanto el sistema de los vendedores, como el tuyo, crean el enlace automáticamente y se encargan de hacer la transacción con tus comandos de voz, agilizando todo el proceso.
Hands Free funciona cuando el sistema del cajero detecta que el smartphone está disponible y, al indicarle que pagarás con Google, se acepta directamente tu transacción.
Si te da miedo que alguien robe tu smartphone y compre un Mercedes, no te preocupes, los cajeros podrán verificar la foto de tu perfil de Google antes de autorizar la venta.
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