¡Por fin! El 21 de octubre del 2015 está aquí y... es muy distinto de lo que nos prometió el Doc Brown: no hay autos voladores, no hay patinetas flotantes —bueno las que hay no están al alcance de todos—, ni hay siquiera pizzas miniatura que se vuelven gigantes con un poco de hidratación y ¡tampoco Tiburón 19!
El mundo no es tan futurista como lo imaginaron hace 30 años.
Pero aunque la la promesa no se cumplió, estuvimos envueltos durante años en una fantasía increíble, llena de especulación, sueños e ideas locas. Back to the Future fue un parteaguas hacia el futuro. El problema es que jamás se volverá a repetir un fenómeno igual, pues el cine y la televisión han estado viviendo de la nostalgia. Jurassic World, Star Wars,Ghostbusters, Mad Max… cualquier viajero del tiempo que leyera la cartelera se sentiría confundido y no es para menos, durante las últimas 2 décadas han tenido más exito las adaptaciones y los refritos, que las nuevas franquicias y las propiedades intelectuales originales.
Vendiendo el futuro
El caso de Volver al Futuro es un sueño de la mercadotecnia. Con solo 3 películas, un par de videojuegos y una serie animada muy corta, es una franquicia que se ha mantenido sin necesidad de remakes, reboots o extensiones innecesarias. Todo lo que diga Back to the Future vende.
Pepsi, Toyota y Ford son solo unas cuantas de las marcas que se han beneficiado del año 2015 solo por existir, además las cadenas de cines que reestrenan la trilogía y obvio las ventas de los Blu-ray, por no mencionar todo el merchandising que resurgió: gorras holográficas, ropa, juguetes, posters y un largo etc.
Incluso el Doc Brown ha vendido su imagen en varias ocasiones para promocionar diferentes cosas, desde un prototipo falso de la hoverboard, hasta la venta especial de una tienda de electrónicos… Por suerte nadie recuerda realmente esos comerciales y a Christopher Lloyd se le perdona todo, vamos ¡es el Doc!
Si tanto vende ¿por que no hacer BTTF 4? No son pocos los ejecutivos de Hollywood que seguramente pensaron que era una excelente idea. La verdad es que sería una apuesta segura, ya que la cinta recaudaría millones. Pero no daría para más y en palabras de Robert Zemeckis, el director de la trilogía, "Volver al Futuro es una historia que no debe tocarse". Concuerdo completamente, incluso su eslabon mas debil —la tercera parte— es “buena”, así que agregar una cuarta parte o peor, generar una nueva trilogía ya es buscarle tres pies al gato.
El ultimo dia de los 80s
El 21 de Octubre del 2015 es el dia en el que por fín se acaban los 80s, una década que se extendió por mas de 30 años. Piénsalo… ¿qué nos queda de esa época? Las franquicias siguen vigentes claro, pero a todas estas reinterpretaciones de la música, la moda y el cine se les ha aplicado un tratamiento “rejuvenecedor”... simplemente ya no son lo mismo.
Volver al Futuro se mantiene puro, se ha convertido en un clásico atemporal que refleja un pasado nostálgico y 2 épocas que no nos tocó vivir: el pasado legendario y el futuro que no fue. El valor que tiene la cinta se extiende un poco más allá de nuestra generación, pero claramente no va dirigida a los niños post millennials a los que probablemente no les interese tanto la historia como todo el mame que generó.
Yo no recuerdo los 80s, nací tocando el timbre de los 90, pero crecí viendo la trilogía completa en canal 5. Vi la caricatura —que a duras penas recuerdo— y entendí perfectamente las referencias en los Muppets Baby, Los Simpson, Friends y toda serie que le brindó homenaje. Mi niñez la viví entre residuos de la década pasada y los esfuerzos del mundo por superarla.
Difícilmente existirá un fenómeno cultural similar al que nos dejaron el Doc y Marty, no por la importancia, tamaño o alcance —que para eso ahí tenemos Star Wars— sino por la cercanía y esperanza que nos daba. Muchos hemos deseado un anillo mágico, un sable láser o manejar el batimovil, algunos otros preferirían una vida de espionaje y emoción, unos pocos quisieran vivir romance tras romance… pero hay algo que absolutamente todos hemos deseado: la oportunidad de volver al pasado a corregir nuestros errores.
Después de mañana, no habrá una nueva fecha límite, no hay ningun otro día predestinado que esperar, ni viajeros del tiempo que recibir. El 21 de octubre pasará a ser un día más y nosotros tendremos que regresar al presente, a nuestras vidas ordinarias.
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