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Un investigador en el Hospital General de Massachusetts logró crear la primera bioextremidad. Aunque sólo es el conjunto de mano y antebrazo de una rata (por las imágenes se ve más pequeña que el pulgar de un adulto humano), los investigadores tienen mucha esperanza de que éste sea el primer paso para crear extremidades completamente funcionales dentro de laboratorios.
Harald Ott, líder del proyecto y responsable de la creación de esta extremidad, usó un proceso de descelularización y recelularización para lograr el objetivo. Primero, obtuvo células vivas de las patas de ratas muertas para exponer lo que él llama "andamios" o proteína de colágeno inerte. Estos andamios incluyen la información para crear vasos sanguíneos, tendones, músculos y hueso. Después, para el proceso de recelularización, Ott sembró las estructuras de colágeno con células del receptor. Todo el conjunto de células fue cuidado en un biorreactor donde se les dieron nutrientes, oxígeno y estimulación eléctrica, y eso permitió la regeneración de músculos y vasos sanguíneos. Después de 2 semanas, la pata fue cubierta con injertos de piel.
Una vez que el proceso es completado, ninguna de las estructuras originales permanecen en el nuevo miembro. Y ya que se usan células del receptor, es improbable que exista rechazo, por lo tanto se evita el uso de inmunodepresores.
Aunque la creación de esta nueva extremidad artificial es un gran comienzo para crear órganos humanos en el futuro próximo, los investigadores saben que todavía falta mucho camino por recorrer.
Con información de: NewScientist
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