No prestes atención a la sonrisa macabra del lado derecho de la foto, mejor, concéntrate en lo que ves en la mitad izquierda, pues muy pronto podría convertirse en la tendencia para todas las tiendas de autoservicio... al menos en Japón. Se trata de Aiko Chihira, una recepcionista robótica cuya misión es darle la bienvenida a todos los clientes de Mitsukoshi Nihonbashi (el equivalente nipón de Macy's o Liverpool). A simple vista parece una geisha ornamental en versión gigante, pero dentro de esa expresión perturbadora, hay 43 motores que en conjunto provocan el movimiento de cejas, párpados, labios, pómulos y barbilla.
Si bien la intención es que los visitantes tengan una calurosa recepción, es posible que la mayoría terminen un poco desconcertados por la intensidad del fenómeno valle inquietante. Obviamente, el objetivo principal de Chihira es entretener y convertirse en una atracción turística, pues hay pocos robots en el mundo con tanta capacidad de expresión facial —y la mayoría no están al alcance del público—. Este proyecto fue creado como parte de una colaboración de Toshiba con el Laboratorio de Robótica Inteligente de la Universidad de Osaka y al parecer, será el primer de muchos robots similares que se utilizarán para establecimientos comerciales en Japón.
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