Apple Pay ha enfrentado problemas debido a que varias cadenas de venta han comenzado a rechazar pagos con este sistema. La razón de esta situación era un misterio hasta que Walmart reveló que esto se debe a que decidieron dar la espalda a las terminales para pagos vía NFC para promover el uso de su propia tecnología de pagos móviles, llamada CurrentC. Lo interesante es que este servicio, que sigue en etapa Beta y no ha sido lanzado al mercado, ya enfrenta dificultades graves. Según un comunicado emitido por el Merchant Consumer Exchange (MCX), un consorcio mercantil liderado por Walmart y al que pertenecen Gap, Best Buy, CVS y muchas otras cadenas de ventas importantes en Estados Unidos, CurrentC fue hackeado recientemente.
Aparentemente, un grupo desconocido de hackers vulneró el sistema de CurrentC y obtuvo las direcciones de correo de un número no determinado de usuarios de la Beta, aunque el MCX asegura que estos no obtuvieron acceso a la aplicación. Y aunque la situación no es tan grave como otras vividas recientemente, en las que los criminales obtuvieron información de tarjetas de crédito de millones de personas, pone en tela de juicio la seguridad del nuevo método de pago que el consorcio quiere imponer.
Lo más interesante es que, después de que las tiendas pertenecientes al MCX desactivaron las terminales de pago con NFC y el público volcó su odio ante esta decisión, el consorcio lanzó un comunicado de prensa asegurando que la decisión no solamente tenía que ver con promover su propia plataforma, sino que también la habían tomaron "...teniendo en cuenta la seguridad de los clientes en cada aspecto de su funcionalidad primaria.", lo cual hace que la noticia del hackeo sea una verdadera molestia para ellos. Por su parte, la cadena de tiendas Walgreens, uno de los socios de Apple Pay, lanzó una campaña relacionada, utilizando en hashtag #ChoiceIsEverything.
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