Queda claro que los teléfonos son la tecnología dominante en el mercado y no sólo por el hecho de que la mayoría de la gente tiene uno en el bolsillo, sino también porque la industria de los accesorios se ha vuelto un negocio multimillonario —desde fundas con coloridos diseños y cubiertas blindadas hasta novedosos complementos para aumentar características, hay incontables posibilidades de personalización—. Partiendo de ese contexto, Viastara lleva algunos años fortaleciendo el vínculo entre Latinoamérica y Estados Unidos, además de algunos países europeos, para crecer dicho mercado, apoyándose en empresas de gran renombre como Bang & Olufsen, Bose, Logitech, Parrot y Wacom.
Todo lo que se presentó en la edición 2014 del Showcase de Viastara es relevante, en especial para las personas que buscan dar identidad a su teléfono o tablet, pero hay algunos productos que destacan por su carácter innovador. Por ejemplo, Tech21 se especializa en soluciones de protección para carcasas, pero a diferencia del resto de las propuestas similares, su sistema está basado en una sustancia viscosa de nombre D3O, que se endurece al instante ante cualquier tipo de impacto. Lo interesante es que entre más fuerte sea el golpe, mayor la disipación de energía dañina. Con base en pruebas de laboratorio, dicho fluido no newtoniano promete absorber hasta 98% del daño por caídas desde varios metros de altura. Además, la compañía desarrolló otra tecnología que se llama FlexShock, la cual permite reducir el espesor de la cubierta a apenas 1 milímetro, sin reducir el nivel de protección. La línea de carcasas Impactology es compatible con numerosos modelos de smartphone, incluyendo de Apple, HTC, LG, Motorola y Sony.
Por otra parte, Parrot al fin introdujo en México su familia de drones, tanto el impresionante AR Drone 2.0, como los pequeños Jumping Sumo y Rolling Spider. El modelo principal es un cuadracóptero que pesa únicamente 420 gramos, cuenta con 2 cámaras (una frontal que graba MP4 a 1200 × 720 pixeles y otra ubicada en la parte de abajo con resolución de 4 megapixeles), tiene funciones GPS para vuelo programado y alcanza hasta 50 metros de altura. Cada una de estas maquinarías está diseñada para manejarse desde apps especializadas y son capaces de ejecutar trucos, maniobras complejas y por supuesto, de seguir las órdenes de su dueño con gran precisión. En particular Rolling Spider puede desplazarse en tierra y aire con mucha agilidad; a pesar de que se trata de un drone pequeño, tiene la capacidad de brincar 80 cm de alto y recorrer distancias a 10 m/s.
Ahora bien, frente a la creciente tendencia de las experiencias de realidad aumentada, Sphero lanzó la segunda versión de su esfera de control remoto. El enfoque obvio de este pequeño juguete es el entretenimiento, sin embargo, hay aplicaciones diseñadas para sacarle provecho en actividades educativas. Dado que el motor de la pelota robótica está potenciado por un acelerómetro y un giroscopio de 3 ejes, ofrece movimientos muy precisos inclusive en superficies muy irregulares. Una cualidad adicional de Sphero es que brinda compatibilidad con acciones programadas, a través de un SDK muy completo con soporte para iOS, Android y Windows 8.1.
Por último, 94fifty es un excelente ejemplo de la integración de las tecnologías que ya consideramos esenciales en dispositivos móviles —como la detección de movimiento—, en otros contextos. Este balón de básquetbol inteligente mide tu desempeño en la cancha al especificar cuando el ángulo de tu muñeca es inadecuado, o si la velocidad con la que lanzas es excesiva. El esférico utiliza una app muy compleja en la que se listan todos los datos de uso de manera muy minuciosa y presenta actividades que ayudan a mejorar el entrenamiento con jugadas de todo tipo: tiros libres, dribles, pases, etc. Para que las actividades sean realmente competitivas, la aplicación consta de un sistema de objetivos y medallas, el cual puede compartirse en redes sociales para comprar con amigos o colegas del baloncesto.
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