La adicción a las drogas es un problema sumamente grave que tan sólo en América Latina, involucra pérdidas multimillonarias por delincuencia, narcotráfico y por supuesto, vidas humanas. Científicos de todo el orbe buscan una forma de combatir este dilema y al parecer, investigadores del Instituto Nacional de Abuso de las Drogas (NIDA) podrían estar cerca de lograrlo, al menos en lo que refiere a la cocaína.
El método no es tan sencillo y tal vez tampoco del todo seguro, pues implica apuntar un laser a la región prelímbica de la corteza prefrontal del cerebro (alrededor del tálamo). De momento sólo se ha probado con ratones, como suele dictar la costumbre experimental, pero se espera que por medio de una técnica denominada estimulación magnética transcraneal, que reduciría la posibilidad de daño residual, pueda utilizarse también en humanos.
Aún no se descubre si el tratamiento tendría desventajas a largo plazo, en particular porque la alteración de células a este nivel neuronal conlleva efectos secundarios. Lo importante es que de alcanzarse resultados óptimos, se convertirá en una medida formal que sin duda, cambiará para bien la vida de incontables personas.
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