Quienes tengan Windows como sistema operativo estarán obligados a instalar la versión 8.1, si quieren seguir recibiendo actualizaciones en el futuro.
Los updates, que tradicionalmente llegan los martes, son descargas que incluyen parches de seguridad y, en ocasiones, actualizaciones importantes. En abril, por ejemplo, arribó la actualización 1 de Windows 8.1, la cual integró una serie de mejoras que incluyeron la reincorporación parcial de un botón de inicio, además de mejoras en el sistema de búsquedas, pantalla dividida en diversos tamaños y anclaje de aplicaciones Modern a la barra de tareas.
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Según Microsoft, aquellos que quieran seguir recibiendo este tipo de actualizaciones deberán instalar la actualización 1 de Windows 8.1 o no tendrán acceso a ellas, ni siquiera de forma manual. Es un paso lógico, si tenemos en cuenta que muchos de los parches de seguridad del sistema operativo serán diseñados para la nueva versión.
Si quieren descargar la actualización, sólo hay que iniciar Windows Update desde su dispositivo con Windows 8.1. Las mejoras son gratuitas y, después de instalarlas, notarán que el espacio en disco es mayor, gracias a que el sistema ocupa menos megas de almacenamiento.
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