Según lo que reveló un exoperador de drones del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC, por su siglas en inglés) al sitio de noticias The Intercept, los ataques efectuados con estas aeronaves han costado la vida a víctimas inocentes en diversas ocasiones. De acuerdo con la fuente, que prefirió permanecer en el anonimato, el ejército y la CIA usan la información recolectada por la NSA, así como sus sistemas de rastreo de equipos móviles para identificar a los blancos de los ataques, sin utilizar ningún tipo de confirmación adicional.
Esto quiere decir que, básicamente, estos ataques se dirigen a un equipo móvil y no a una persona. Según el informante, se sabe de algunos blancos que llegan a emplear hasta 16 tarjetas SIM distintas para evitar ser rastreados por la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense. Sin embargo, lo más inquietante es que el exoperador asegura que se tiene la certeza de que algunos de ellos prestan sus teléfonos a amigos y familiares y que no queda duda de que gente inocente ha sido asesinada.
“La gente tiene la creencia de que existe una lista de gente identificada. Pero más bien tenemos en la mira un teléfono. No vamos tras las personas… vamos tras sus teléfonos, con la esperanza de que la persona que se encuentra del otro lado de ese misil sea el malo.”, reveló el exoperador de JSOC. “Podrían haber sido terroristas. O podrían haber sido miembros de su familia que no tienen nada que ver con las actividades del blanco.”, añadió.
The Intercept sostiene que la NSA se ha negado a responder preguntas respecto a estas declaraciones; no obstante, la información corrobora reportes anteriores de otro exoperador de drones, quien aseguró que la NSA también utiliza estas aeronaves para interceptar la señal de los dispositivos móviles de sus blancos y rastrear sus movimientos en tiempo real.
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