En las primeras horas de Resident Evil 4, clásico juego que cambió la forma en que veíamos a la franquicia de Capcom, llegamos a una pintoresca pero macabra aldea europea con el objetivo de encontrar a una persona muy importante y, así como si nada, nos vemos obligados a sobrevivir una emboscada enfrentando a decenas de monstruosos aldeanos.
Más de quince años después, Resident Evil Village regresa con una introducción extremadamente similar: una aldea europea, alguien a quien rescatar y una emboscada peligrosa llena de enemigos sobrenaturales. Sin embargo, esto no significa que nos encontramos ante un intento de emulación de RE4: en cambio, tenemos en nuestras manos una compilación de grandes éxitos que busca englobar todo lo que ha convertido a esta franquicia de terror en un hito de la cultura popular, añadiendo al mismo tiempo su propio sello distintivo como secuela del innovador Resident Evil 7 biohazard.
[A continuación encontrarás spoilers menores de Resident Evil Village, pero detalles considerables de Resident Evil 7 biohazard]
Una vida tranquila… dentro de lo que cabe
Ethan Winters, quien lograra rescatar a su amada Mia de la casa de los Baker en Louisiana tres años atrás, se encuentra viviendo en las afueras de una aldea europea junto con su hija recién nacida, Rose. Sin embargo, no todo termina siendo paz y tranquilidad, ya que repentinamente Chris Redfield, legendario personaje de la franquicia y miembro de la BSAA quien está manteniendo a salvo a los Winters, irrumpe en su hogar y secuestra a la pequeña.
Sin tiempo que perder, Ethan llega a la aldea, controlada por un culto lleno de personas con poderes sobrenaturales, los cuales enfrentarás a lo largo de nuestra aventura, descubriendo secretos inesperados y que te mantendrán con la boca abierta si eres un fan de hueso colorado de la serie.
En general, Resident Evil Village es una grata sorpresa para aquellas personas que esperaban algo más conectado con la historia principal del mundo de Resident Evil, pero también tiene un atractivo para aquellos que entraron con la séptima entrega de la serie. ¿Qué hace bien y mal este título? Pongamos las cartas sobre la mesa.
Una atmósfera cambiante
En tan sólo una hora y media, te encontrarás de lleno con tu objetivo principal en este juego: rescatar a tu hija de las garras de los jefes del extraño culto. Con habilidades que asemejan a vampiros, hombres lobo, seres fantasmales y hasta maestros metal a la usanza de Avatar, Village evoca a películas de zombies, Van Helsing e incluso a Silent Hill, la franquicia competencia de Konami que se encuentra en un profundo sueño.
Esto nos lleva a disfrutar de distintos ambientes y tipos de terror diversos: cuando menos lo esperas, algunas de las criaturas más desagradables en la historia de la franquicia mostrarán su cara (si es que podemos llamarle eso) y te dejarán con la boca abierta. Sin embargo, hay que ser claros: el terror en Village no es tan intenso como el que vivimos en la entrega anterior, y tiende a reducirse considerablemente en la última sección de juego, acercándose más a un tipo de acción similar a las películas de Resident Evil y no a los juegos.
Aunado a esto, el mundo semi-abierto que incluye a la aldea y sus áreas circundantes presenta un campo de exploración interesante, lleno de secretos e información que te mantendrán pegado a tu pantalla.
Siete más Cuatro es igual a…. Ocho?
De igual manera que RE7, Village es presentado a nosotros desde una perspectiva de primera persona, lo cual se presta para la inclusión de mecánicas y eventos espeluznantes que no veríamos en una cámara de tercera persona como la de RE4.
Sin embargo, la atmósfera y la acción que llegamos a experimentar son extremadamente similares a la vista en el pueblo español de la cuarta entrega, al punto que contamos con el apoyo de un misterioso mercader, el Duque, para adquirir armas, municiones e incluso mejoras para nuestra salud, poder de defensa y velocidad de movimiento.
Así como RE4 resultó ser un parteaguas en la forma en que la jugabilidad de la serie se había desenvuelto, Village presenta una diferencia considerable a comparación de RE7: aunque comentamos que la última sección de esta última entrega es bastante pesada en términos de acción, en realidad podemos visualizar un mayor énfasis en enfrentamientos con una cantidad considerable de enemigos a lo largo de toda nuestra aventura en la aldea.
A todo esto, también está el retorno del sistema de inventario visto en la cuarta entrega de la saga, en el cual organizamos nuestras armas, municiones y alimentos de tal forma que hasta Marie Kondo sentiría alegría de nuestras configuraciones: por donde lo veamos, Village busca emular los mejores puntos del que algunos opinan no es sólo el mejor título de Resident Evil, si no también uno de los mejores juegos de todos los tiempos. La pregunta es: ¿lo logra? En la mayoría de los casos, sí: con un mayor énfasis en la acción, así como elementos que causarán nostalgia a los amantes de RE4, Village apela a más personas que su predecesor.
Sin embargo, es importante recalcar que no todo en este nuevo juego presenta una mejoría, ya que aunque Resident Evil no es una serie hiperrealista, el apartado de diseño de sonido deja mucho que desear, en especial cuando hablamos de los gritos de los enemigos y los disparos de nuestras armas, pues la verdad es que suenan muy falsos. Este no es un factor que nos detracta de seguir jugando, pero es algo que posiblemente nos llame la atención en más de una ocasión.
Una Aldea Cross-Gen
Al encontrarnos en el primer año de una nueva generación, y habiendo vivido debacles como el pésimo desempeño de Cyberpunk 2077 en consolas base de vieja generación, muchos usuarios temían por una mala tasa de cuadros por segundo o tiempos de carga interminables. Sin embargo, Capcom y su milagroso RE Engine lo lograron de nuevo, dándonos un título capaz de brillar en cualquier consola cuyo nombre no empiece con Nintendo y termine con Switch.
En mi caso, pude disfrutar de RE: Village en un Xbox Series S, corriendo en la mayoría de las ocasiones a 60 cuadros por segundo y una resolución de 1440p.
Aunque la opción con Ray Tracing nos da un paisaje hermoso, habilitar el trazado de rayos nos deja con un desempeño que deja mucho que desear, fluctuando en los 30 cuadros y bajando en escenas con elementos múltiples: afortunadamente, el ya elogiado motor de juego maneja la iluminación de una excelente manera.
¿Quién querría regresar a un lugar así?
Dos de los factores distintivos de los juegos de la serie Resident Evil son su corta duración y su enorme potencial de replay value o valor de rejugabilidad. En este primer punto, Village cumple con la tradición, dándonos una campaña corta pero concisa, la cual oscila entre las 9 y 11 horas: en mi caso, la primera vuelta de la campaña me tomó 10 horas y media, completando la gran mayoría del contenido adicional y elementos de exploración.
Por otra parte, considero que en cuanto al segundo factor Capcom logró implementar una cantidad impresionante de contenido adicional que dejó atrás a entregas anteriores. Una vez que termines el juego, desbloquearás la posibilidad de iniciar nuevamente con todas tus armas y mejoras obtenidas, un nivel de dificultad que cambia la forma en la que los enemigos se despliegan y comportan, nuevas armas, modificadores de juego como balas infinitas, así como modelos 3D y arte conceptual diverso: a todo esto también le añadimos el modo Mercenarios, el cual regresa en esta nueva perspectiva de primera persona con la adición de modificadores de habilidades y el clásico sistema de puntajes que nos recompensa al hilar combos.
En general, Village propone una experiencia sólida de corta duración complementada por una gama impresionante de recompensas adicionales: si eres fanático de la serie o si te encanta rejugar algo hasta el punto de alcanzar la perfección, Village es una excelente oferta para ti.
REinventado y REfrescante
A pesar de no ser fanático de la serie Resident Evil, los títulos siempre tuvieron un lugar en mi pensamiento debido a la innovación que presentaron y la popularidad que obtuvieron, en especial con las primeras 4 entregas. Aunque RE7 resultaba ser bastante más personal y terrorífico, Resident Evil Village logra mezclar las mejores cosas de esta serie junto con propuestas innovadoras y una jugabilidad interesante, el cual seguramente te mantendrá pegado a tu asiento, ya sea por la diversión o por el medio.
¿Qué piensas sobre esta nueva entrega de la terrorífica saga? ¡Deja tus impresiones en los comentarios!
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