El 13 de mayo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) anunció su decisión de liberar sus publicaciones digitales, con el fin de que cualquier persona interesada en ellas pueda obtenerlas de manera gratuita y con una licencia abierta. Esta nueva política de acceso abierto permitirá que la gente "descargue, traduzca, adapte, distribuya y comparta las publicaciones y datos de UNESCO sin pagar" por ello.
El anuncio de esta apertura se hizo en Génova, en el marco de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. De acuerdo con el director general para comunicación e información de la organización, Janis Karklins, la medida permitirá que los investigadores de todo el mundo (en especial, los de países en vías de desarrollo) se beneficien con el acceso abierto al conocimiento, ya que podrán "incrementar la visibilidad, accesibilidad y rápida distribución de las publicaciones".
¿Qué es el acceso abierto?
Se conoce como acceso abierto a la posibilidad de consultar material educativo, académico, científico u otro tipo de acervo sin necesidad de registro, pago o suscripción. Usualmente, este tipo de contenido se encuentra restringido (especialmente el publicado en revistas académicas o en archivos especializados) y protegido por copyright.
El acceso abierto es un movimiento que busca eliminar las barreras para que las personas puedan utilizar los documentos, con el fin que de que el conocimiento y los avances científicos se diseminen, lo que a su vez repercutiría positivamente en las naciones menos desarrolladas. Otro de los argumentos centrales de esta política es la importancia de regresar a la sociedad el dinero invertido en las investigaciones, pues en su mayoría son subsidiadas por instituciones públicas, fondos gubernamentales o becas. El libre acceso a los resultados expuestos en los documentos es una manera de devolver esa inversión.
Por supuesto, no todo el mundo está a favor del acceso abierto. El pago representa una forma de subsistencia para muchas revistas académicas e, incluso, en algunos casos es un modelo de negocio. Los opositores al acceso abierto señalan que el pago sirve para que los editores reciban una remuneración justa; además, subrayan que quienes editan tienen la labor de mantener la reputación de la publicación y que el proceso de revisión de pares genera un costo que debe saldarse.
El debate por el acceso abierto
Este año, el debate por el acceso abierto se intensificó a raíz del suicidio de Aaron Swartz, un joven programador que fue demandado por $4 MDD por violaciones al copyright. En 2010, Swartz descargó cerca de 4.8 millones de artículos académicos del Journal Storage (JSTOR), un archivo digital de libros y revistas académicas, mediante el uso de las redes del Massachusetts Institute of Technology (MIT). La fiscalía de Estados Unidos lo acusó de haber compartido los archivos en redes p2p, aunque no existe evidencia de que haya distribuido los ficheros por éste u otro medio.
La fiscalía entabló una auténtica persecución contra el programador, quien terminó por quitarse la vida. Swartz fue una de las grandes mentes que contribuyeron en proyectos como Creative Commons o Wikipedia. Su muerte ―y sobre todo, la campaña legal en su contra― reavivó la discusión y generó el movimiento PDF Tribute, por medio del cual miles de académicos en el mundo compartieron sus trabajos bajo licencias libres.
En su manifiesto a favor del acceso abierto, Swartz escribió: "La herencia científica del mundo es digitalizada y encerrada por un puñado de corporaciones privadas (...) el movimiento del acceso abierto pelea valientemente para que los científicos no suscriban el copyright, sino que se aseguren de que su trabajo sea publicado en Internet bajo términos que permitan a cualquiera el acceso."
El caso de UNESCO
La apertura a los archivos digitales de la UNESCO entrará en vigor a partir de julio de 2013
La apertura a los archivos digitales de la UNESCO entrará en vigor a partir de julio de 2013. Los textos podrán ser consultados y descargados a partir de una biblioteca que los almacena en varias lenguas. Si bien todas las publicaciones nuevas serán liberadas con una licencia abierta, no se especifica de cuál se trata porque se decidirá caso por caso, según la política. Asimismo, las publicaciones anteriores a la fecha de entrada en vigor de la política podrían no ser abiertas inmediatamente, pues dependerá de la negociación con los autores.
En principio, el total de las publicaciones de la organización están protegidas por copyright, pero la nueva medida otorgará acceso en línea sin muchas de las restricciones tradicionales. Es decir, se seguirá un modelo similar al de Creative Commons, al introducir licencias con algunos derechos reservados.
En la página de la UNESCO, donde se localiza el apartado sobre la aplicación de la medida, se aclara que la política garantizará el derecho de usar, transmitir y hacer trabajos derivados, con determinadas restricciones. La primera, enunciada antes, es que la medida aplicará a los trabajos efectuados por cualquier miembro de la organización como parte de sus tareas oficiales, y que hayan sido publicados a partir del 1 de julio de 2013.
Asimismo, señala que cualquier tercero que publique en coautoría con un miembro de la organización debe asignar el copyright a la UNESCO, haciendo responsables a los autores del organismo de informar a sus colegas sobre la Política de Acceso Abierto. De este modo, se entiende que todo trabajo en el que esté involucrada la organización, respetará las medidas de apertura.
Como se mencionó, el acceso a las publicaciones elaboradas antes de la fecha de aplicación o efectuadas por terceros ajenos al organismo se discutirá de forma individual, aunque la política podría no aplicar en trabajos hechos por donantes o agencias externas. Para este tipo de contenido es necesario que el autor dé su consentimiento por escrito a la UNESCO, lo que dará acceso gratuito a la publicación en línea, pero su uso deberá ser sin propósitos comerciales ni derivar en otros trabajos. En estos casos, la organización otorgará un embargo de 12 meses para incluir el documento en su archivo.
El acceso abierto, una tendencia mundial
Con esta política, la UNESCO se une a la tendencia global en favor del acceso abierto. Otra institución de renombre que se sumó en tiempos recientes es el Banco Mundial, organismo que desde marzo de 2012 cuenta con el Repositorio Abierto de Conocimiento. La Política de Libre Acceso del Banco Mundial utiliza la licencia Creative Commons de atribución (CC-BY), considerada la más abierta de todas, pues permite el uso, copia, distribución y trabajos derivados, sólo con respetar la autoría.
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