Es difícil creer que han pasado más de 9 años desde el anuncio del primer iPhone, durante la Macworld Conference & Expo, el 9 de enero de 2007. Seis meses después, el 29 de junio, Apple lanzó a la venta un teléfono que hizo que los smartphones despegaran con una fuerza que nadie imaginaba. No encontramos mejor manera para empezar que recordando las proféticas y emocionantes palabras de Steve Jobs cuando hizo el anuncio oficial:

“Hoy vamos a hacer algo de historia juntos. Éste es un día que he esperado 2 años y medio. De vez en cuando llega un producto revolucionario que lo cambia todo. […] y uno es muy afortunado si llega a trabajar en sólo uno de estos durante su carrera. Apple ha sido muy afortunada de ser capaz de presentar unos cuantos al mundo. En 1984 presentamos Macintosh, no sólo cambió a Apple, cambió la industria de la computación en su totalidad. En 2001 presentamos el primer iPod, y no sólo cambió la forma en la que escuchamos música, cambió toda la industria musical. Hoy presentaremos 3 productos revolucionarios en su clase. El primero es un iPod Touch de pantalla ancha, con controles táctiles. El segundo es un teléfono móvil revolucionario. Y el tercero es un dispositivo con un importante avance en comunicaciones de Internet. Así que, 3 cosas: un iPod con pantalla ancha y controles táctiles; un teléfono móvil revolucionario; y un dispositivo con un importante avance en comunicaciones de Internet. Un iPod, un teléfono y un comunicador de Internet. Un iPod, un teléfono… ¿lo entienden? No son 3 dispositivos separados, es un solo dispositivo, y lo llamamos iPhone. Hoy, Apple reinventará el teléfono.”

Sin duda alguna, Jobs tenía la razón: iPhone fue el precursor de una revolución en el mundo de la comunicación móvil que, además de cambiar la forma del teléfono en sí, transformó la manera en que nos comunicamos e interactuamos.
Este nuevo teléfono se convirtió en el modelo a seguir y el que pavimentó el nuevo camino que la industria celular seguiría. Incluso hoy, la mayoría de los fabricantes de smartphones emulan su modelo básico.

Hoy parece cosa de todos los días, pero en ese tiempo, pensar que la gente aceptaría un teléfono con 4 botones, controlado casi en su totalidad por medio de una pantalla táctil, parecía una idea absurda y poco práctica. “Estoy muy acostumbrado al teclado físico y al predictor T9” y “¿para qué querría un iPod y un teléfono? Mejor compro los 2”, eran declaraciones frecuentes de personas que no habían probado las ventajas del dispositivo. Poco a poco iPhone fue conquistando la mente del consumidor, debido a que resultó ser no sólo un teléfono sino 1000 cosas más gracias a un impresionante número de aplicaciones.

Por supuesto, Apple no fue la primera empresa en introducir un smartphone, estos existían mucho antes de que la entonces compañía de Jobs presentara el iPhone, pero esos teléfonos intentaban ser más minicomputadoras portátiles que un producto práctico con una interfaz de usuario amigable y sencilla. Sus pantallas capacitivas eran imprecisas, necesitaban una stylus para funcionar adecuadamente y estaban plagados de funciones intrincadas que ahuyentaban al consumidor promedio, aparte de que no tenían una App Store tan eficiente, claro.

Con la creación de iPhone, Jobs demostró ser un gran editor de productos que tomaba lo bueno de equipos existentes, mientras eliminaba lo malo o tedioso. Decidió que la interfaz táctil era una característica divertida y práctica, y eliminó el sistema jerárquico de manejo de archivos engorroso, que intentaba dar más información y opciones de las necesarias. El resultado fue un aparato amigable que podía usarse de manera intuitiva.

Apple tiene mucho que agradecerle al dispositivo que causó el regreso de la compañía a la industria de la tecnología y que, además, la posicionó como líder indiscutible y la convirtió en la más valiosa del mundo en sólo unos años. Actualmente, la empresa enfrenta nuevos retos, competidores feroces y lucha por recuperar la insignia de innovadora y llena de ideas, pero ese tema lo dejaremos para un futuro.

Hoy celebramos el noveno año de la salida de este producto que cambió para siempre las comunicaciones alrededor del mundo.