A estas alturas no es necesario detallar que es el Apple Watch Edition, porque lo más seguro es que ya lo has visto en Facebook, Twitter, medios de comunicación de todo Internet y hasta en la televisión.
El lanzamiento del reloj de $10,000 USD de Apple fue cubierto por medios de tecnología, así como por revistas de moda y tendencias, blogs de cultura geek, periódicos, sitios web y hasta en las noticias de las 10. El exorbitante precio del smartwatch causó interés en todos los sectores de la población, pues Apple es la reina para aparentar estatus y el Apple Watch Edition es la joya en el centro de su corona.
En la presentación del reloj, Apple mostró el supuesto proceso de manufactura mediante una serie de videos excepcionalmente producidos, los cuales muestran la atención al detalle en el diseño. Estos videos, así como fotos del producto extremadamente photoshopeadas, son el único material oficial del smartwatch y Apple sabe los medios de todo el mundo usarán este material para cubrir la noticia. Es por esto que pone especial cuidado en la creación de videos y fotografías que presenta en su llamativo comercial anual de hora y media, pues en ellos se basará la publicidad gratuita que todos haremos de su nuevo producto.
Apple es una marca aspiracional y lo sabe perfectamente. Precisamente por eso sacó al mercado un "reloj de lujo", cuyo precio asciende a $17,000 USD. No importa que el mecanismo del equipo en realidad sea el mismo de un smartwatch de $350 USD cubierto por un armazón de oro con correas de plástico. No importa que la batería del reloj hecho en China se acabe en 18 horas, ni que no sea resistente al agua. No importa que sus componentes internos y software lo volverán obsoleto en 2 o 5 años. La compañía lo vende como un reloj de lujo con valor altísimo y eso es lo que el consumidor percibe al final, pues ya vio el hermosísimo video de cómo es que supuestamente lo fabrican, escucha a todo el mundo hablar de él y aparte ¡esas fotos se ven geniales!
Con Apple Watch Edition, Apple llamó la atención del mercado de la moda y de la alta costura debido a que ya no sólo hace los teléfonos para la clase media alta, sino que también fabrica los adornos de la parte de la sociedad que puede gastar miles de dólares en un brazalete, y el grueso de la población aspira a alcanzar ese estatus.
Dentro de poco veremos a Kim Kardashian (o inserte el nombre de cualquier celebridad con más clase) en la portada de una de esas revistas que detallan el estilo de vida de los ricos y famosos, usando un Apple Watch Edition en la orilla de una alberca en Bali, lo que posicionará aún más al reloj como un producto deseable en la mente del consumidor promedio, quien visitará la tienda Apple más cercana para babear en el mostrador donde está el Apple Watch de $10,000 USD mientras pasa su tarjeta de crédito para comprar la versión Sport de $350 dólares a 12 meses con intereses.
Irónicamente, el interior del Apple Watch Sport y del Edition de oro será el mismo, pero eso no importa, la versión barata se percibe como inferior y eso es justamente lo que Apple busca y lo que al consumidor inquieta.
Como siempre, Apple manipuló a los medios y a la gente común y corriente para que le hiciéramos publicidad gratuita mediante la televisión, páginas de Internet y las redes sociales, y debo aceptar que lo volvió a hacer de manera genial.
Los métodos de marketing de Apple pasarán a la historia de la publicidad como el perfecto ejemplo de una campaña exitosa que logró que el consumidor pagara más del triple del costo de un producto impulsado por la necesidad de validar su estilo de vida, todo sin invertir de manera considerable en publicidad directa. Simplemente genial.
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