El Bugatti Bolide está entrando a su fase final de pruebas y por ello te presentamos al encargado de exprimir todo su potencial: la leyenda del automovilismo, Andy Wallace.
La ilustre carrera de Andy Wallace se destaca por ser parte de un grupo muy selecto de personas que ganaron la Triple Corona de las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Daytona y las 12 Horas de Sebring y ahora tiene un papel fundamental como Bugatti Pilote Officiel.
Pero Andy no sólo ha dejado una huella eterna en la historia de los deportes de motor; también ha forjado un legado con Bugatti. Al unirse a la marca en 2011 como Piloto Oficial, la transición de Andy al ámbito de los hiperdeportivos fue perfecta. Y en 2019, Andy estableció el tercer récord mundial de velocidad de la marca, pilotando el Chiron Super Sport 300+ a más de 300 mph (483 km/h), la primera vez que se rompía la barrera en un automóvil de producción en serie.
Su talento y años de experiencia han sido invaluables para el desarrollo de modelos icónicos como el Chiron, también como el Divo y el Centodieci, llevando los límites del rendimiento y la ingeniería a nuevas alturas y creando los hiperdeportivos más avanzados del mundo.
Su experiencia en velocidades extremadamente altas, curvas cerradas, limitaciones físicas y mentales de la conducción competitiva y su conocimiento de las consideraciones de seguridad en entornos de carreras de alta presión ha sido un enorme recurso de experiencia que el equipo de desarrollo del Bugatti Bolide ha aprovechado. Pero, además de esas notables cualidades, la pasión y la determinación de Andy, así como su incesante búsqueda de la excelencia, también han contribuido al desarrollo del Bolide, dando forma a un programa que se ha perfeccionado para ofrecer sólo lo mejor para los tiempos modernos.
Y la siguiente fase en este viaje épico de dos leyendas de las carreras ya está a la vista, cuando Andy se pone al volante del Bolide para desatar todo su pedigrí de carreras en pista para la sesión de pruebas final antes de que comience la producción en el Atelier de Molsheim.
Deja tu comentario