Aunque comenzaron como un simple hobby, ahora los esports ya son considerados como una verdadera profesión. Esto ha llegado a tal punto que un padre decidió sacar a su hijo de la escuela para que se enfocara en su carrera.
De acuerdo con un reporte de The Boston Globe (vía UNILAD), el padre Dave Hezrog sacó a su hijo Jordan (mejor conocido como Crimz) de la Lincoln-Sudbury Regional High School con el objetivo de que pudiera pasar más tiempo practicando.
Desde hace unos meses, Crimz, de 16 años, toma clases en línea, pues por ley debe seguir estudiando. Sin embargo, la mayor parte de su día la pasa practicando, incluso a veces ni siquiera puede comer con su familia. Su papá está muy involucrado con esta nueva etapa de su vida: según reportes, ha gastado más de $30,000 USD en comprar equipo profesional para Crimz.
Crimz empezó a jugar a los 3 años, a los 7 ya era un experto de Halo y a los 12 ganó su primer torneo. En estos momentos, ya ganó más de $60,000 USD en premios por jugar Fortnite y ya calificó para la Fortite World Cup, la cual tiene una bolsa de premios de $30 MDD.
Naturalmente, Dave Herzog ha sido muy criticado por el estilo de vida que ha impuesto a Crimz, aunque el adolescente también lo haya decidido así. "Si se tratara de piano, deporte o actuación, mi compromiso con el futuro de mi hijo sería aplaudido. Pero como son videojuegos, entonces es abuso infantil", aseguró.
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