Cine y Tv

Marcelo Ebrard quiere prohibir series de narcos por manchar la imagen de México

El secretario de relaciones exteriores dice que hay que promover otros guiones pues las series y películas que tratan sobre narcos presentan una violencia exagerada

Artículo publicado originalmente en Tomatazos.

¿Tienen ganas de tapar el sol con un dedo? Pues Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, sí. El canciller reveló que tiene planes para buscar la censura de series sobre narcotráfico porque dañan la imagen de México en el mundo, así se lo han informado diversas autoridades extranjeras y es por eso que quiere “promover otros guiones”. ¿Cuáles? Eso no lo reveló.

Durante un evento, Marcelo Ebrard arremetió contra producciones que tienen como protagonistas a narcotraficantes y que centran su temática en ese negocio ilícito en México porque considera que son dañinos a la imagen del país. Se justificó diciendo que es un tema que le han abordado diversas autoridades de otros países como una preocupación que debe solucionarse de manera urgente.

Hoy en día la imagen de México que se ve en casi todo el mundo son las que presentan las series de narcos. Y eso se los digo porque me lo han comentado primeros ministros altos funcionarios o representativos de todo el mundo y no nos hace ninguna justicia eso. Mucho vamos a tener que hacer en redes sociales y también en las series. México tiene que promover otros guiones se puede y se debe y queremos hacerlo.

Para cualquier mexicano aficionado de la televisión, en efecto, resulta obvio que las llamadas narco series proliferan en la oferta. Ahí El Chema, El Señor de los Cielos y La Reina del Sur son algunas de las más populares y más recientemente Netflix ha metido pie en el género con Narcos: México - 88% (el spinf-off especialmente dedicado a los capos del país) y El Chapo. Pero, ¿son realmente el problema las series?

El debate sobre si este tipo de producciones hace o no una apología del crimen organizado no es nuevo. Narcocultura (2014) de Shaul Schwarz, por ejemplo, es un documental que justamente trata de ahondar en la forma en la que la música y canciones dedicadas a los capos de la droga, influyen en los adolescentes y cómo lo que describen las letras, se vuelve un modelo a seguir y aspiracional. Las opiniones están divididas: hay quienes creen que en efecto lo hacen por dar protagonismo a criminales y hay quienes creen que no es así, pues depende el tratamiento que se le dé a los personajes, y tanto en programas de televisión y en el cine, lo que cuenta es la narrativa e interpretación de los actores. Las emociones que mueve y la conciencia que despiertan shows con estos temas.

Pero incluso si verdaderamente incentivaran al delito, ¿no debería ser la prioridad del gobierno federal detener la delincuencia antes que censurar los programas que reflejan esa realidad? Es obvio que si el público y los guionistas, directores y productores parecen no alejarse del tema es porque son un espejo del día a día que se vive en la actualidad en el país, con obvias distorsiones a través de la ficción, pero el crimen organizado sigue muy presente en las calles.

Cabe mencionar que sería difícil imaginar que un extranjero que piensa visitar el país, revisara series de televisión, para ver si México es seguro o no, en lugar de buscar noticias sobre temas de seguridad, las cuales lamentablemente siguen llenas de incontables ejemplos de violencia a causa del narcotráfico. Sabemos que el presidente tiene “otros datos”, pero limpiar la imagen de México, sin de hecho limpiar las calles de delincuencia parece completamente inútil, independientemente de si hay narcoseries o no. Quizá una mejor opción ante una posible censura de estos contenidos, sería invertir en campañas que destacaran la diversa y enorme oferta turística y cultural que los extranjeros pueden disfrutar en nuestro país antes que negar que el crimen organizado continúa siendo uno de los problemas más graves de México.

Aunque no lo pareciera, hay películas y series que sí retratan estos temas, no como apología, sino con un notable valor estético y de crítica social. Un ejemplo reciente podría ser Heli - 61% de Amat Escalante, la cual le ganó la Palma de Oro a Mejor Director en Cannes por allá del 2013 y la cual, por cierto, hablaba de la colusión de la policía (esa que ahora es parte de la Guardia Nacional) en crímenes relacionados con el narcotráfico. Otro filme que dejó a más de uno con un nudo en la garganta por su crudeza es La Libertad del Diablo - 88%, de Everardo González.

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