Foto: Entrepreneur
"El Ingenio Mexicano". Por más fiesteros o flojos que podamos ser los mexicanos, la realidad es que solemos tener grandes ideas, simplemente a veces no tenemos como ejecutarlas por falta de apoyo o recursos. Así fue la difícil travesía del emprendedor Marco Montes Neri, la cual, afortunadamente parece haber tenido un final feliz.
En una entrevista con Entrepreneur, Montes explicó cómo inició su viaje por el mundo de las tecnologías financieras, incluso antes que estas existieran en muchas partes del mundo. Durante 2008, al mexicano se le ocurrió la posibilidad de pagar cosas con el celular. Montes Neri percibió que esta forma de pago sin efectivo podrían ser muy útiles en zonas remotas para gente que no tuviera fácil acceso a servicios financieros, como en la Sierra Norte de Puebla. Así, con sus socios y con un México mejor en la mente, fundó Saldo.mx.
No obstante, hay que recordar que en esa época los smartphones apenas estaban iniciando su ciclo de vida, por lo que los desarrolladores no sabían muy bien cómo aprovechar todas sus ventajas.
"La idea de los pagos móviles se tuvo desde hace mucho tiempo, nosotros fuimos uno de los primeros en eso, pero la gente ni siquiera tenía datos en sus teléfonos. Había apps, como las de Blackberry, pero la gente no las probaba. No había canal de distribución como hoy. Así era muy difícil llegar a un número interesante de usuarios”, comentó.
Montes y sus compañeros no tenían gran conocimiento financiero, simplemente tenían una gran idea. Lamentablemente, una idea no era suficiente para atraer inversionistas, pues se involucraba con temas tecnológicos que apenas estaban dando sus primeros pasos. Nadie quería arriesgarse. Así, la empresa tenía que ejecutar proyectos para otras empresas con el fin de obtener recursos para financiar su propio proyecto.
“Era una tarea monumental financiarnos y estar en un sector que no conocíamos. Hasta hicimos un esfuerzo para vender la aplicación como una solución de pagos para universidades”, recordó.
Después de 3 años de intentar sacar adelante un proyecto demasiado innovador y ambicioso (pues la idea era generar un sistema de pagos mucho más amplio), Montes y sus socios entendieron que, lamentablemente, el proyecto había fracasado y no era viable. Lo pusieron en pausa indefinida. No obstante, solo habían perdido la batalla, no la guerra.
En 2012 se volvió popular Transfer, una app que realizaba exactamente lo que Montes había ideado. La diferencia es que esa empresa sí había tenido inversión suficiente, por lo que sí había logrado salir a flote. Increíblemente, le mandaron una propuesta de em´pleo; y también increíblemente, aceptó.
"Me invitaron a trabajar para ellos y para mí ese fue el momento en que mi fracaso se concretó, porque me uní a su equipo y dejamos de construir nuestro propio sistema”, continuó.
No todo fue malo, por supuesto. Sí, el emprendedor tuvo que enterrar su proyecto, y peor aún, trabajar para la competencia, pero le sirvió para adquirir valiosísima experiencia. Ahí, aprendió sobre pagos internacionales y desarrollo de nuevos mercados a futuro. Después, en 2014 renunció, con conocimientos, sí, pero sin un plan claro.
Después de mucho pensar, Montes se dio cuenta que no iba a encontrar el apoyo suficiente aquí en México, donde los inversionistas son muy especulativos y no había expertos en la materia que quería trabajar. Así, utilizó sus ahorros para irse a vivir a California, cerca de la cuna del emprendimiento mundial: Silicon Valley.
"Ahí encontró apoyos para emprendedores latinos, como el de la startup Ripple Labs, en San Francisco, que incluía fintech y, sobre todo, gente dispuesta a invertir, expertos que le orientaran y empresas dispuestas a apoyar. Así aprendió que, si quería tener éxito, debía enfocarse en una sola cosa y no querer abarcar todo al mismo tiempo, algo que ha hecho exitoso a Uber", menciona un fragmento del artículo de Entrepreneur.
Después de aprender mucho y conseguir muchos contactos, Montes retomó Saldo.mx en 2015 y le dio un gran lavado de cara. Ahora, es una app con la que los usuarios que viven en Estados Unidos pueden pagar servicios en México sin necesidad de utilizar empresas de envío de dinero. El objetivo es evitar el pago de tarifas y comisiones. Sí, la empresa es diferente, pero sigue teniendo la misma visión: brindar soluciones financieras a los mexicanos del mundo.
“Queremos usar esa tecnología para realmente transformar las redes de pago en México”, finalizó Marco Montes Neri.
¿El próximo objetivo? Las criptodivisas.
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