Si has cenado recientemente en un restaurante que tenga en el menú carne asada o a la parrilla, tal vez te habrás percatado que los bistecs son cada vez más delgados.
De acuerdo con The Washington Post, a medida que el ganado de carne de Estados Unidos se ha disparado en tamaño, los expertos dicen que los restaurantes, las tiendas de comestibles y los procesadores de carne han tenido que ser creativos en la forma en que cortan la carne.
Esto se traduce como filetes más delgados, así como más cortes "alternativos" diseñados para aprovechar al máximo un animal más grande.
"Si compras un bistec, tienes una idea en mente de cómo debería verse", dijo Josh Maples, economista agrícola de Mississippi, quien ha estudiado los nuevos recortes. "Si lo haces más delgado, o lo reduces a la mitad, para muchas personas, eso arruina la experiencia de comer".
De acuerdo con el diario citado, el peso de la vaca de carne promedio rondaba las 1,000 libras hasta mediados de los 70, cuando los avances en genética, nutrición y hormonas promotoras del crecimiento comenzaron a producir animales más grandes.
Es así que desde 1975, el peso de la vaca promedio para consumo humano, ha aumentado en aproximadamente nueve libras cada año, de 996 libras en 1975 a 1,363 libras en 2016.
El resultado en este aumento de peso, es que los rancheros de EU ahora producen más carne a un costo más bajo que hace 40 años, a pesar de que los rebaños se han reducido.
Parecería que se trata de un tema de adaptación, en el que los consumidores tendrán que aceptar los nuevos cortes, sin embargo, Matt Niswander, de Tennessee, cuestiona este postulado. "Mis clientes quieren una costilla de una pulgada o una pulgada y media. Eso es todo lo que saben ", dijo. "Entonces tú, como ranchero, tienes que adaptarte a eso".
Deja tu comentario