Los lanzamientos de los productos de Apple siempre se han caracterizado por ser más eventos o convenciones que un simple día de venta más: enormes filas, productos insuficientes para cumplir con la demanda de los consumidores, algunas peleas de vez en cuando, mucho dinero derrochado...te das una idea. Con el iPhone 8 a punto de ser lanzado alrededor del mundo, los empleados de Apple se acomodaron los cascos, amarraron sus botas y ajustaron sus chalecos protectores para soportar la embestida de la multitud. Que nunca llegó.
Este año parece que la gente no está muy interesada que digamos en el iPhone 8, pues las filas para adquirir el dispositivo son inexistentes. Una o dos personas formadas, un grupo aquí, otro grupo allá, y es todo. Hay locaciones en las cuales simplemente no hay absolutamente nadie. Y si bien, la actitud del público se entiende dado que el iPhone 8 es más bien un iPhone 7.5, sí es un poco sorprendente pensar que la mayor parte del mercado espera a su hermano mayor, el iPhone X.
$1200 Canadian for iPhone 8. No crowd control required @ctvottawa pic.twitter.com/BOp5nw7qFv
— Graham Richardson (@grahamr299) September 22, 2017
Where's the line? Apple's #iPhone8 & #iPhone8Plus are being released today...but where are all the @Apple fans? Thoughts? @ABC7 pic.twitter.com/P1UZZlceYh
— Chelsea Edwards (@_chelseaedwards) September 22, 2017
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Como mencioné anteriormente, es normal que con el iPhone X en el horizonte, parte del mercado decida esperar para comprar lo mejor de lo mejor, pero no creo que Apple haya podido esperar semejante reacción. Básicamente tu público te está diciendo que uno de tus dispositivos es obsoleto y no lo quieren, lo cual puede llevar a que Apple simplemente se deshaga del iPhone 9 y se dedique a desarrollar el iPhone X2 para el 2018.
Y aun cuando suene bien, el hecho de que ya hay dos teléfonos de gama alta que rebasan los $1000 USD (tres, si contamos los rumores acerca del Pixel 2 XL) hace que mi cartera se ponga a sudar frío; a nadie le conviene que los productores de hardware decidan saltarse de los $500-$600 USD a los $1000 USD de una generación a otra, sobre todo si tomamos en cuenta los precios en Latinoamérica.
No se tú, pero a mi no me emociona la idea de pagar más de $25,000 MXN por un teléfono que al siguiente año "pasará de moda".
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