Si alguna vez viste la excelente serie de televisión Breaking Bad, seguramente te llamó mucho la atención un personaje llamado Gus Fring. Sin contar mucho sobre la trama del programa, Fring controló un extremadamente controlado negocio de drogas utilizando un restaurante de pollo frito como frente.
Pero, refiriéndonos al título de esta nota ¿qué tiene en común este restaurante de comida rápida con Google/Alphabet, una de las empresas más grandes del mundo? Claramente, la respuesta no es el giro del negocio, sino el origen de sus fundadores: Fring nació en Chile; Sergey Brin, en Rusia.
Sin embargo, ¿por qué planteamos esta pregunta? Esta es la razón: actualmente, 13 de las 25 compañías tecnológicas estadounidenses más exitosas han sido fundadas por inmigrantes de primera o segunda generación y producido ganancias de más de 3 trillones de dólares; otorgando empleos a más de un millón y medio de personas en 2016, es claro que estas empresas han impulsado el crecimiento tecnológico de Estados Unidos.
Tomando esto en cuenta, así como un estudio de tendencias realizado a finales de mayo por Mary Meeker, los inmigrantes han aportado múltiples conocimientos y propuestas que han llevado a que la innovación tecnológica ocurra en territorio estadounidense.
La actual política de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, ha sido documentada extensivamente: gran parte de la campaña del año pasado se centró en cómo se limitaría más la entrada al país a inmigrantes, tanto legales como ilegales. Esto, en teoría, limita la llegada de posibles innovadores a tierras americanas: para disgusto de la economía del país vecino del norte, esto causará que potenciales startups no encuentren su lugar ahí.
Con recientes propuestas que restringirán todavía más la política de inmigración legal estadounidense, es interesante plantear la pregunta: ¿qué efectos tienen los inmigrantes en la industria tecnológica de Estados Unidos? ¿causarán estas propuestas que startups surjan más en otros países?
Probablemente, una respuesta simple es sí: si existe talento y un gobierno o capital dispuesto a financiarlo, no es necesario que la última innovación tecnológica surja en Estados Unidos: poco a poco, se vuelve cada vez menos necesario que las personas inmigren a un país específico para cumplir sus sueños.
Actualmente, el potencial para crear tecnología es casi ilimitado. ¿Qué piensas sobre todas estas compañías cuyos fundadores encontraron éxito en Estados Unidos? ¿crees que la política actual estadounidense ha pasado a ser extrema? ¡déjanos tu opinión en los comentarios!
Quizás te interese: Se revisarán dispositivos electrónicos en vuelos de México a Estados Unidos
Deja tu comentario