LG anunció hoy sus resultados financieros del trimestre pasado, revelando que el periodo fue desafiante para su negocio de teléfonos móviles. Según LG, aun cuando su división móvil tuvo ingresos de $2.39 mil MDD, perdió $117 MDD por la diferencia de los costos operativos. Esto quiere decir que la división móvil de LG se ha quedado estancada en cuanto a su crecimiento desde el año pasado.
Según la compañía, quien lanzó un comunicado al respecto, esta situación se debe “principalmente a ventas más débiles de su smartphone premium y a un incremento en el costo de los componentes.” A fin de cuentas, LG ha perdido una buena porción del mercado de telefonía móvil ante Samsung, Huawei y Apple.
Cabe mencionar que la estrategia de LG siempre sonó un poco extraña, ya que su intención siempre fue apuntar por el segundo lugar del mercado de los teléfonos móviles, para colocarse detrás de Samsung. Un problema grande fue que, aunque LG lanzó el G6 este año, decidió utilizar el procesador Snapdragon 821, lanzado por Qualcomm el año pasado, con la intención de no tener que retrasar el lanzamiento debido a los escases de los nuevos procesadores, como resultado de la alta demanda de Samsung. Al final LG terminó utilizando un procesador viejo y no le ganó el lanzamiento al Galaxy S8 de Samsung.
LG espera que el próximo lanzamiento de los nuevos smartphones de la serie Q, junto con un nuevo dispositivo de gama alta, que supuestamente será el LG V30, ayuden a incrementar las ganancias durante la segunda parte del año. En cuando al resto de la compañía, sus ingresos aumentaron casi 4% en relación con el año pasado, gracias a las ventas de sus electrodomésticos y de su unidad de componentes automotrices.
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