Tijuana, una ciudad ubicada al noroeste de México se ha convertido en una de las capitales mundiales de dispositivos médicos. La cercanía con Estados Unidos, convierte a esta ciudad en uno de los principales proveedores de desfribiladores y catéteres, pues se encuentra a tan solo 32 km al sur de San Diego, California.
En aquella ciudad se encuentran las fábricas de Medtronic, Hill-Rom, DJO Global y Gretbatch Medical. En estas empresas, los obreros mexicanos producen millones de dispositivos médicos diarios para mercados de todo el mundo y 70% de las compañías de dispositivos médicos son de origen estadounidense, de acuerdo con el Consejo de Desarrollo de Tijuana.
De acuerdo, con Sarah Varney del New York Times, los técnicos que trabajan en estas fábricas de dispositivos médicos ganan cerca de $14 USD (aprox. $260 MXN) por hora. En cambio, los obreros en Estados Unidos ganan $25 USD (aprox. $470 MXN) por hora. Además, Varney asegura que la mayoría de los estadunidenses con un marcapasos viven gracias a las partes fabricadas en Tijuana.
Por último, Miguel Félix Díaz, vicepresidente del Cluster de Productos Médicos de las Californias —una organización que representa a 63 fábricas de dipositivos médicos que emplean a 60 mil mexicanos— dijo que las empresas estadunidenses planean construir nuevas plantas.
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