Después de que el estado de Massachusetts impusiera una nueva ley de revisión de antecedentes penales para los conductores de servicios como Uber y Lyft, las licencias de más de 8000 de sus conductores han sido negadas. Y es que a partir de enero, por ley, los conductores deben someterse a 2 revisiones de antecedentes penales, uno realizado por las compañías de transporte y otro por el estado.
Según los números compartidos, de 70,789 aplicantes, el estado rechazó a 8206. Y, aunque la mayoría fue rechazado por problemas con su licencia de conducir, lo terrible de esto es que cientos de los casos fueron rechazados por que los conductores tenían en su historial crímenes violentos o de naturaleza sexual, otros tenían un historial de conducir bajo la influencia del alcohol. Y sí, de poco más de 70,000 conductores, 51 estaban inscritos en el registro de criminales sexuales de Estados Unidos, así que muchos dirán, son decenas contra decenas de miles, pero sólo hace falta uno para arruinarte la vida.
"Bajo la ley de Massachusetts, el proveedor comercial de revisiones de antecedentes de Lyft, como todas las agencias de informes para consumidores, enfrenta un impedimento legal de revisar hacia atrás más allá de siete años en el historial de los choferes. El estado no tiene las mismas limitaciones, lo que probablemente explica por qué un pequeño porcentaje de nuestros conductores falló la verificación de antecedentes del estado mientras que lograba pasar la nuestra.", declaró un vocero de Lyft ante esta situación.
Uber, por su parte, aseguró que esta nueva legislación ha causado que miles de personas en el estado pierdan una oportunidad económica debido a un proceso de revisión injusto y con alcances indefinidos. “Tenemos una oportunidad de reparar el sistema actual en el proceso de las normas, para que a las personas que merecen trabajar no se les niegue la oportunidad.”, añadió la compañía.
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